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Es cierto que hoy en día disponemos de buenos productos farmacéuticos que tienen el mismo efecto, pero si prefieres lo natural y tradicional, prueba con estas ideas que te proponemos.
Ojo a los insectos voladores
La temporada estival llega acompañada del aumento de mosquitos, avispas y abejas en el ambiente. Aunque son pequeños, a nadie le gusta tenerlos cerca porque, si bien su picadura no es peligrosa, resulta muy molesta. Para mantenerlos alejados, existen diferentes remedios naturales que suelen ser eficaces:
- Coloca en diferentes lugares de la casa unos ramilletes de eucalipto, toronjil, albahaca, menta o hierbabuena.
- Pon junto a las camas unas rodajas de limón o de cebolla.
- El olor a ajo y a clavo lo detestan especialmente los mosquitos.
“¿Y si tengo alergia?”
El veneno de la abeja y el de la avispa pueden causar alergia. Los primeros síntomas son inflamación aguda de la faringe, que puede llegar a ahogar a una persona; fuerte dolor de cabeza, mareo y, en casos extremos, shock anafiláctico, que puede provocar el fallecimiento del afectado.
Toda persona que sepa que es alérgica a estos insectos, debe llevar una jeringa precargada de adrenalina para un caso de urgencia, e informar de ello a sus familiares y amigos. Ante la más mínima dificultad respiratoria, tendrá que inyectársela él mismo o quien le acompañe antes de que su vida corra peligro. Hay que prestar especial atención a la reacción de los niños. Ante la duda, consulta a tu médico.
Picotazos en el mar
En las costas españolas en las que el agua está más caliente, es muy habitual tener a las medusas como compañeras de baño. Aunque no atacan por placer, un movimiento repentino puede asustarlas. Su método de defensa es con una picadura. El veneno no suele ocasionar lesiones serias, pero la zona dañada escuece, se inflama y se enrojece de inmediato. Si tienes la mala suerte de que te pique una medusa…
- Limpia la zona afectada con agua salada. Nunca lo hagas con agua dulce, porque agravarías la inflamación.
- Evita frotar la zona con una toalla o arena, ya que puede irritar más.
- Aplica frío durante 15 minutos, pero no de forma directa (pon hielo en una gasa, por ejemplo).
- Si hay algún resto de tentáculo en la piel, quítalo con unas pinzas limpias.
- El zumo de limón, el vinagre o el extracto de aloe vera alivian el picor.
- Si el dolor es muy intenso, acude a un centro médico.
Si te pica una avispa o una abeja y te ha dejado el aguijón dentro, extráelo con unas pinzas sin apretar la zona para que la herida no se infecte.