SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Beber lo suficiente, sobre todo en verano, evita la deshidratación, un problema que puede tener consecuencias muy graves. Te decimos todo lo hay que saber para evitarla.
Para mantener un correcto nivel de hidratación, los expertos en nutrición y dietética recomiendan beber agua y otros líquidos diariamente y a lo largo del día, sin esperar a tener sensación de sed.
Junto con una botella de agua y la crema solar, en la mochila de ningún excursionista que se precie no puede faltar en verano un buen repelente antiinsectos, si no queremos que mosquitos, avispas, tábanos y otros molestos bichos voladores nos acribillen a picotazos.
No permitas que el mareo, ese inoportuno compañero de viaje, te impida disfrutar del paisaje. Hay maneras de prevenirlo o, al menos, de hacerlo más llevadero.
Los niños y las personas mayores son más propensos a padecer este tipo de síncopes, porque les cuesta más adaptarse a los cambios de temperatura. ¡No les pierdas de vista en el mar o en la piscina!
Pueden convencerte de que debes mejorar tus hábitos de vida o ser una señal de alarma de un problema del sueño que puede necesitar tratamiento. No lo dejes pasar y consulta con tu médico para evitar problemas más graves.
Ante la gran cantidad de desplazamientos que se producen en verano, el Instituto Europeo de Hidratación recomienda a todos los conductores que hagan paradas frecuentes para beber, puesto que es una medida indispensable para mantener el nivel de hidratación que precisa nuestro organismo.
El calor hace que las bacterias campen a sus anchas y nos pueden hacer enfermar. ¿Cómo evitarlas? Extrema la higiene y cuida los alimentos.
Las otitis son las dolencias más comunes durante la época estival. Los niños y las personas que sudan mucho son más propensos.
Evita que un producto en mal estado amargue tus vacaciones. Tomando ciertas precauciones muy fáciles de seguir disfrutarás de la gastronomía sin sorpresas.