Bebe más líquido... Y a rendir a tope en clase

Tomar la cantidad necesaria de agua y otras bebidas es importante para el correcto funcionamiento de todos los órganos, incluido el cerebro.


En su vuelta a las aulas, los estudiantes de todas las edades, desde el jardín de infancia hasta la universidad, tienen que retomar a marchas forzadas el ritmo de las clases, los deberes y repasos en casa, los madrugones, las actividades extraescolares, el deporte… Como es normal, ponerse al día les exige un enorme desgaste intelectual y físico, y conlleva unas semanas de adaptación que tienen que superar. Si para ello es fundamental una alimentación completa y equilibrada, tanto más lo es una adecuada hidratación.

Mejor concentración

El Instituto Europeo de Hidratación recomienda a los estudiantes españoles que presten especial atención a sus necesidades de hidratación durante el estudio para optimizar su capacidad cognitiva.

Como explican los expertos de esta institución, la deshidratación afecta negativamente en la función cognitiva, y esto cobra especial importancia en tareas como el estudio, que requiere una concentración profunda.

Cuando una persona está hidratada, las células de su cerebro cuentan con un buen nivel de oxígeno en sangre, que es clave para mantenerlo alerta. Es esencial, por tanto, prestar especial atención a la hidratación para concentrarse durante los estudios y el aprendizaje.

¡Incluso sin sed!

Hay que recordar a los más jóvenes que la sed no es un indicador fiable del nivel de hidratación que tengamos. Porque, en realidad, en el momento en el que comenzamos a sentir la necesidad de beber el organismo ya habrá eliminado demasiado líquido y sales minerales, siendo este el primer paso hacia la deshidratación. Para evitar este riesgo, es necesario beber pequeñas cantidades de líquido durante todo el día, aunque no se tenga sed.

Para estar hidratados durante el estudio...

  • Antes de ir a clase, hay que tomar un desayuno completo, que debe incluir el líquido suficiente, en forma de fruta entera o en zumo. Es importante recordarlo, porque diversos estudios han demostrado que muchos niños españoles normalmente empiezan el día escolar sin desayunar y, por tanto, parcialmente deshidratados.

  • Durante el día, es conveniente beber agua y otras bebidas regularmente, en especial si el ambiente es cálido. Si se hace actividad física, es importante tomar bebidas con sales minerales para recuperar el balance hídrico.

  • Las familias (así como los profesores de los escolares de corta edad) deben asegurarse diariamente de que se hidratan en el colegio, en el instituto o en la universidad.

 

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