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Por su sensibilidad y exposición constante, nuestros ojos requieren de cuidados especiales para proteger su integridad y mantener a raya a los agentes que favorecen el desarrollo de patologías a corto, medio y largo plazo. Porque al exponerlos sin las debidas precauciones no arriesgamos solo su apariencia, también su salud. Si no te lo crees ahí va un dato: según la OMS, más de tres millones de personas quedan ciegas cada año a causa de un exceso de radiación solar. Pero hay una buena noticia: evitarlo está en tu mano.
Maquillaje
Todos sabemos cómo embellecen el rostro unos ojos bien cuidados y maquillados. Por eso, no hay mujer que se resista a realzarlos con todo tipo de productos. Pero estos pueden entrar el contacto con la mucosa interior del lacrimal y causar serios problemas. Para evitarlo, cerciórate de que los productos que uses sean seguros e hipoalergénicos.
Además, para desmaquillarte debes usar productos que no irriten la piel del contorno y que sean específicos para tu tipo de maquillaje, pues los waterproof requieren fórmulas especiales para eliminarlos.
Un truco... El desmaquillaje debes realizarlo con sumo cuidado. Empapa un disco de algodón y deposítalo sobre el ojo cerrado unos segundos, sin arrastrarlo, hasta que el tónico haga efecto. A continuación, retíralo con cuidado y repite la operación las veces necesarias hasta eliminar todos los restos.
Mar y piscinas
En estas últimas, no te bañes sin gafas protectoras, pues el cloro causa irritación ocular y hace que tus ojos sean más sensibles a la radiación solar.
Además, el agua de las piscinas también puede ser vehículo de infecciones oculares, que aumentan hasta un 20% en verano. Las gafas de buceo también son imprescindibles en el mar; de esta forma te evitarás los picores y el escozor de la sal.
Un truco... El agua es el peor enemigo de las lentillas. Nunca te bañes con ellas, pues se pueden infectar con hongos o bacterias. Mejor prevenir...
Sol
Evita las largas exposiciones al sol y nunca lo mires directamente, ni siquiera con gafas protectoras ni los días nublados. Usa siempre lentes homologadas que bloqueen todos los rayos UV.
Un truco... Aunque es mejor no tomar el sol cuando se llevan lentes de contacto, si lo haces asegúrate de que tengan un filtro para rayos UV de buena calidad. Por otro lado, si vas a broncearte, hazlo siempre con los ojos cerrados, aunque lleves las gafas de sol puestas.
Aire acondicionado
El uso prolongado del aire acondicionado induce el llamado 'síndrome del ojo seco', que causa sensación de quemazón y, en ocasiones, disminuye la agudeza visual. Lo ideal es mantener la temperatura entre 21 y 26 grados.
Un truco... Para contrarrestar el efecto nocivo del aire acondicionado, usa vaporizadores de agua en fría en tu lugar de trabajo y ten siempre a mano pequeños botecitos de suero fisiológico para humedecer el ojo seco.
Lágrimas en el bolsillo
Si tus ojos tienden a la sequedad, ten siempre a mano lágrimas artificiales o un colirio antinflamatorio si tienes irritación. Lo más higiénico es usar envases monodosis.
Claves para... un “make up” playero
No olvides esta regla de oro: cuando vayas a la playa o a la piscina es mejor que no te maquilles, así estarás más cómoda y evitarás problemas con él; pero si no puedes pasar sin tu make up, procura que este sea siempre resistente al agua (waterproof) y, si quieres dar a tu rostro y tus ojos un toque de color, apuesta por un gloss de labios y un colorete en tonos frescos y naturales especiales para playa. Y nunca salgas sin tu protector solar.