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Junto a los aceites de oliva, jojoba, onagra, karité, aguacate, germen de trigo o macadamia, las variedades más apreciadas son estas tres de las que hablamos con detalle a continuación.
Aceite de Argán
- En Marruecos, de donde es originario, se conoce como “el oro líquido del desierto”.
- Es rico en ácidos grasos insaturados, oleico, linoléico, alfalinolénico, y saturados, palmítico y esteárico. Además, contiene más de un 80% de vitamina E, carotenoides y fitosteroles, lo que le confiere un alto poder antioxidante.
- Ayuda a restaurar la barrera cutánea y nutre las pieles secas. Tiene acción antienvejecimiento, al ayudar a neutralizar los radicales libres. Protege de los efectos de la intemperie y del sol, y restablece la elasticidad y flexibilidad de la piel. Aplicado en el cabello seco, ayuda a recuperar su brillo y proporciona un aspecto sedoso. También se utiliza para mejorar las uñas secas y quebradizas, mezclándolo con zumo de limón. Mejora las pieles con tendencia acnéica, al regular la secreción sebácea.
Aceite de almendras dulces
- Contiene vitaminas A, B, y E, así como proteínas y minerales esenciales.
- Se utiliza para nutrir las pieles secas y deshidratadas, preferentemente después del baño o ducha. Es el aceite natural más utilizado para masajes corporales, tanto solo como mezclado con otros aceites.
- Previene la formación de estrías, por lo que se recomienda en el embarazo, y además mejora las grietas del pezón durante la lactancia. Puede aplicarse para eliminar la costra láctea de la cabeza del bebé.
- También se puede emplear para dar más brillo al cabello, impregnándolo con unas gotas y envolviéndolo en una toalla una hora antes de lavarlo. Mejora las uñas secas y quebradizas aplicándolo con un ligero masaje.
Aceite de rosa mosqueta
- Contiene elevadas cantidades de ácidos grasos poliinsaturados, linoléico, linolénico y oléico, así como vitamina C y betacarotenos, entre otros componentes.
- Tiene gran poder regenerador de la piel en cicatrices, estrías, quemaduras y manchas. Además, previene la formación de arrugas, retrasa el envejecimiento producido por la edad y combate los signos de los daños ocasionados por el sol. Tiene un efecto hidratante y emoliente, por lo que mejora la elasticidad de la piel. Alivia las zonas muy secas y agrietadas en rostro, manos, codos, talones y rodillas.
- Se puede utilizar sobre la piel directamente o añadiendo unas gotas a la crema hidratante que se usa a diario.