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Dar vueltas en la cama sin poder dormir o despertarse varias veces durante la noche, son algunos de los trastornos más comunes que nos impiden descansar adecuadamente. ¿Podemos hacer algo para evitarlo?
Múltiples causas
Como explica el doctor Rafael del Río, director de la Unidad de Neurofisiología y Trastornos de Sueño de Vithas Internacional, "no es fácil dar recomendaciones generales a todos los pacientes que presenten dificultad para conciliar porque las causas que lo producen son muy diversas".
No obstante, la mayoría de los problemas de insomnio vienen producidos por un estado de alerta excesiva: tener muchas cosas en la cabeza, no saber desconectar, sentir estrés o ansiedad.
Dentro de los motivos de somnolencia diurna, destaca la apnea del sueño. Las personas que la padecen pierden la respiración durante el sueño al menos 10 segundos. Suele afectar más a hombres de edad madura con sobrepeso y a mujeres que ya han pasado la menopausia.
Si cuentas con un trabajo por turnos, también serás propenso a no dormir bien, ya que estarás alterando tus horarios de sueño. Por último, padecer sonambulismo o terrores nocturnos es otra de las causas que provocan el no descansar bien.
¿Cómo combatirlo?
Aunque para que un tratamiento sea eficaz se debe observar cada caso, los causados por un estado de alerta excesiva (los más comunes), siempre se recomienda la terapia cognitivo-conductual, un tipo de psicoterapia que ayuda a reconocer los sentimientos y pensamientos negativos que no nos dejan dormir.
Como medidas generales, debes esforzarte por tener unos horarios regulares, evitar los estimulantes y la luz intensa al final del día y realizar algún ritual de relajación en los momentos previos al sueño (como leer un libro o mantener respiraciones profundas durante 5 minutos).
¿Cuándo preocuparse?
Se considera que el insomnio es crónico cuando dura tres meses seguidos. Algo que puede resultar excesivo y que, sin embargo, padecen muchas personas sin pedir ayuda médica. Es más, resulta frecuente que los pacientes con problemas de sueño acudan a un especialista pasado mucho más tiempo. Una actitud que debemos cambiar ya que el insomnio suele empeorar progresivamente, apareciendo nuevos factores que lo hacen más y más complejo. Si no dormimos, tendemos a preocuparnos cada día más por las consecuencias que el mismo insomnio va produciendo sobre nuestra salud y, a su vez, este hecho retroalimenta nuestro propio estado de alerta.
¿Cómo conciliarlo?
- Terapia cognitiva-conductual: para hallar el origen del problema y reconducir la situación.
- Medicación hipnótica: se utiliza solo en casos excepcionales y con precaución en su utilización, ya que puede provocar tolerancia o incluso dependencia, tan frecuente en mucha gente.
- Hierbas medicinales: la pasiflora o la amapola producen un efecto relajante que puede ayudar a la conciliación.
- Lo recomendable es que acudas a centros con abordaje multidisciplinar, que atiendan tu sueño en todas sus facetas.
Un trastorno común
Un 30% de la población sufre algún tipo de patología del sueño y un 4% lo padece de forma crónica.