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Una reacción anómala de nuestro cuerpo ante determinada sustancia puede indicar que tenemos alergia o una excesiva sensibilidad a ella. En algunos casos, esa reacción puede ser peligrosa, por lo que conviene conocer qué sustancias la producen, con el fin de evitarlas. Para ello contamos con diversos tipos de pruebas. Una de las más utilizadas es el prick-test.
¿Qué es?
El prick-test es un método sencillo y rápido que sirve para detectar si una persona es alérgica a determinadas sustancias. Consiste en la introducción en la piel de diversos elementos que producen una reacción: la inflamación o hinchazón localizada de la piel en forma de habón.
¿Cómo se realiza?
- Previamente se limpia la piel del antebrazo con alcohol y se deja secar.
- A continuación, se pintan en esa zona varios puntos separados entre sí por unos tres centímetros, y se escribe junto a cada uno de ellos un número identificativo o la inicial del nombre de la sustancia que se va a inyectar en los mismos.
- En el primer punto siempre se inyecta suero fisiológico, que no produce reacción, y el último punto es histamina, que siempre da reacción. Estos dos puntos –denominados controles– sirven para comparar ambos resultados con los del resto de las sustancias.
- Se va depositando una gota de cada sustancia en su punto correspondiente.
- Una vez depositadas las gotas, se atraviesa ligeramente la piel (sólo un milímetro) con un instrumento llamado lanceta, sin producir ningún tipo de sangrado, para que la sustancia penetre.
- A partir de este momento, la persona experimentará una leve reacción alérgica a la sustancia o sustancias inyectadas a las que sea alérgica.
- Al rato se retira la cantidad de líquido sobrante con una gasa o un papel.
- Los resultados de la prueba se interpretan 15 minutos después, en función del tamaño de los habones (inflamaciones locales) resultantes de cada pinchazo, si los hubiera.
¿En qué casos se indica esta prueba?
Se realiza a aquellas personas que padecen determinados síntomas que se asocian a la alergia, como:
- Urticaria o dermatitis atópica.
- Estornudos frecuentes no producidos por un catarro común (rinitis).
- Irritación de la conjuntiva no infecciosa (conjuntivitis alérgica).
- Sensación de pitos en el pecho (reacción bronquial obstructiva).
- Reacciones adversas a determinados medicamentos, alimentos, picaduras de avispas o abejas o al látex, entre otros.
¿Hay que tener alguna precaución especial antes de hacerse esta prueba?
No debe realizarse esta prueba cuando se tienen síntomas claros de alergia. Se debe suspender durante varios días antes la toma de medicamentos que puedan interferir en los resultados de la misma, como antihistamínicos, corticoides orales, así como la aplicación de pomadas, cremas hidratantes u otras sustancias en la cara interna de los antebrazos, donde este test se realiza con más frecuencia.
¿Qué sustancias que pueden estudiarse con esta prueba?
Las sustancias que producen reactividad o alergia (alergenos) con más frecuencia, como:
- Alimentos: frutas, cereales, etc.
- Pelo o caspa de animales, polvo, hongos, polen de árboles.
- Fármacos, venenos avispas o abejas o látex, entre otros.
¿Hay riesgo de complicaciones al realizarse el prick-test?
Una vez terminada la prueba pueden persistir molestias en la zona donde se han inyectado las sustancias, que se alivian normalmente con compresas de agua fría o alguna pomada que con corticoides. En casos muy raros puede haber una reacción alérgica más importante que requeriría otro tratamiento.