SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Con respeto se abren todos los caminos hacia una comunicación que permite hablar, escucharse, tomar decisiones conjuntas.
La empatía es otra cualidad de la persona que facilita las relaciones personales en la familia. Por ejemplo, saber ponernos en el lugar del otro, entender que ha podido tener un mal día, que ha dormido mal por la noche y se levanta de mal humor, que tiene tantas tareas pendientes que solo eso le hace sentirse irritable...", explica Marta Bravo, del Gabinete Psicopedagógico y Terapia Familiar.
Salud
"Conocer el estado de salud de nuestra familia afecta considerablemente; por ejemplo una mujer en la menopausia o premenopausia puede tener un desorden hormonal que le afecte al carácter temporalmente", añade.
Comunicación
Es la base de una familia feliz y esta debe aplicarse tanto en los buenos como en los malos momentos. A veces, a los hijos les cuesta encontrar palabras que describan sus sentimientos porque los padres no tienen tiempo para escucharlos con atención o no hay momentos para compartir experiencias. Estableced momentos para hablar de vuestro día a día e invitadles a participar en las decisiones que toméis y que atañen a toda la familia. "También es importante respetar la intimidad de cada miembro, incluso de los más pequeños, sobre todo si son adolescentes", advierte.
Disciplina y límites
La disciplina y los límites no deben pensarse como obligaciones u órdenes sino como una forma de enseñar a los hijos a satisfacer las necesidades sin herir, ofender o ponerse en peligro.
Hay veces que los hijos no se comunican porque los padres no encuentran tiempo para escucharlos bien
Aprender a conciliar
No siempre es fácil encontrar un equilibrio entre el trabajo y el hogar. Sin embargo, aprender a conciliar es importante para mantener en buen estado la salud mental propia y familiar. Por ello, hay que permitirse pasar tiempo de calidad con la pareja y con los niños y ser capaz de aparcar los problemas o tareas pendientes de la oficina por unos momentos.
Mantener un control entre la vida profesional y la personal, mejorará la autoestima, y redundará en una familia más feliz. Es bueno tener una rutina y dedicarse al trabajo o a las tareas escolares, pero no pasa nada si se interrumpe de vez en cuando con momentos.