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Casi todos los alimentos procesados que consumimos contienen azúcar escondido bajo diversas denominaciones industriales: sacarosa, dextrosa, glucosa… Eso hace que acabemos ingiriendo cantidades muy superiores a la recomendada por la OMS: unos 25 gramos al día. Y provoca que nuestro cuerpo acabe sufriendo los efectos nocivos de una ingesta excesiva: la inhibición del sistema inmunológico, la descompensación de los minerales del organismo, el aumento de los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos, la obesidad, la diabetes, la osteoporosis, los problemas dentales y visuales…
Incluso hay investigaciones que apuntan que la sacarosa podría servir de “alimento” a las células cancerígenas. Pero hay alternativas al azúcar más saludables. Empezando por el mismo azúcar integral, sometido a menos procesos de refinado y más endulzante. Y siguiendo por otras alternativas. ¿Te animas a probarlas?
- Jarabe de arce: Se extrae de la savia de los arces que crecen en las regiones frías de Norteamérica, y es una alternativa cara pero saludable y nutritiva al azúcar por su alto contenido en zinc, magnesio, calcio, potasio, rivoflavina y por su gran cantidad de antioxidantes.
- Miel: Más dulce y calórica que el azúcar, es su sustituto más conocido y ofrece grandes beneficios nutricionales: es rica en vitaminas, antioxidantes, minerales, enzimas y aminoácidos, y tiene propiedades antibacterianas y antimicrobianas. Eso sí, conviene desechar las mieles industriales.
- Fructosa: Aunque ahora se ciernen algunas dudas sobre este edulcorante extraído de las frutas y la miel, se utiliza en productos para diabéticos, ya que no produce elevaciones bruscas de la glucosa en sangre. Aporta 4 calorías por gramo y está desaconsejado en casos de hipertrigliceridemia.
- Azúcar de coco: Popular en la cocina asiática y recientemente conocido en Occidente, tiene un índice glucémico similar al del ágave y niveles altísimos de minerales, así como vitamina C. El Banco Mundial lo ha declarado el edulcorante más sostenible del mundo.
- Stevia: Este endulzante, el más natural y potente, se está popularizando con rapidez. Originaria de Sudamérica, es 300 veces más dulce que el azúcar refinado, no tiene calorías y no aumenta los niveles de glucosa en la sangre. Cómprala pura, y desecha la que venga mezclada con azúcar.
- Melaza: Obtenido a partir de maíz, cebada, caña y otros frutos y bayas, contiene abundantes hidratos de carbono, vitamina C y minerales, por lo que se recomienda especialmente a deportistas y a quienes realizan trabajos mentales o físicos intensos.
- Jarabe de ágave: El índice glucémico de este endulzante natural procedente de México es 30, la mitad que el del azúcar refinado (65), por lo que el organismo lo absorbe más lentamente, sin provocar picos de insulina y glucosa. Es adecuado para los pacientes con disfunción urinaria (incontinencia, irritaciones).