SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Aún te quedan días para disfrutar de las vacaciones. Pero su final se acerca, y después de haber cedido a las tentaciones con más frecuencia y menos remordimientos, ha llegado el momento de ponerte manos a la obra para depurar tu organismo y librarte de los kilos de más que has ganado en verano.
Para ello, es aconsejable beber mucha agua, tomar zumos y caldos depurativos y más cantidad de frutas y verduras. Hay algunas especialmente recomendables en estos casos por su alto contenido en agua, antioxidantes, nutrientes esenciales, sales minerales, fibra y vitaminas. Ellas te ayudarán a eliminar líquidos y depurar toxinas. Y al limpiar tu cuerpo, estarás contribuyendo a evitar y combatir enfermedades como la hipertensión arterial, edemas, celulitis y sobrepeso, enfermedades renales, patologías hepáticas, insuficiencia cardiaca y cardiopatía isquémica, alergias, procesos inflamatorios y cáncer.
Estas son algunas de tus aliadas en ese combate.
- Piña: Es rica en agua, fibra vitaminas C, B1 y B6, minerales y bromelina, apenas contiene grasas y es baja en calorías. Es un potente antioxidante y diurético que elimina toxinas acumuladas en sangre y órganos; ayuda a adelgazar porque elimina líquidos y grasas; y es cardiosaludable por su contenido en potasio que mantiene baja la tensión.
- Pera: Rica en agua y pobre en grasas, es la fruta más depurativa. Carece de sodio y contiene hidratos de carbono complejos, además de oligoelementos que le confieren un gran poder diurético. Son adecuadas para las personas que retienen líquido en piernas y articulaciones o que sufren hipertensión.
- Plátano: Es una fruta muy completa desde el punto de vista nutricional, aconsejada para deportistas, niños y ancianos. Rica en potasio, favorece la eliminación de líquidos y toxinas, además de mantener la presión arterial en unos niveles adecuados. Mejora también la circulación y previene las trombosis y embolias gracias a que contribuye a eliminar los excesos de colesterol plasmático. Es una fruta muy energética, por lo que ha de consumirse con moderación.
- Melón: Esta fruta veraniega, que es en un 90 por ciento agua, presenta un elevado contenido de potasio, lo que ayuda a nuestro organismo a activar la función renal, a eliminar líquidos y excesos de ácido úrico y, con ello, las toxinas que se acumulan en nuestro organismo. Por sus propiedades diuréticas, está recomendado para enfermos de reumatismo, gota y patologías renales. Tiene un suave efecto laxante y combate el estreñimiento. Mejora los casos de acné y mantiene la piel sana.
- Espárrago: Debido a su elevado contenido de agua y asparragina es una de las verduras depurativas más beneficiosas para combatir la hipertensión, la retención de líquidos y la diabetes, al eliminar el exceso de glucosa a través de la orina. Disuelve, además, los cálculos renales gracias a sus oxalatos, y sus abundantes fibras producen un efecto laxante. Sus vitaminas C y E tienen efectos antioxidantes que ayudan a combatir infecciones y regeneran los tejidos.
- Alcachofa: Es ideal en dietas de adelgazamiento, pues favorece la digestión de las grasas y la eliminación de toxinas, ayuda a perder volumen. Muy baja en calorías, es beneficiosa para el hígado, pues regula la formación y la salida de bilis, por lo que está indicada en patologías hepáticas, de vesícula y vías biliares, así como para los trastornos digestivos. Es rica en fibra, por lo provoca sensación de saciedad y actúa como laxante. La cinarina que contiene reduce el colesterol y los triglicéridos.
- Apio: Con la cebolla, es el alimento más depurativo. Se puede combinar con frutas para elaborar zumos detox y ayuda a disminuir el colesterol al incrementar la secreción de ácidos biliares que lo eliminan del organismo. Contiene potasio y sodio que regulan los fluidos corporales y estimulan la producción de orina. Tiene propiedades laxantes, hipotensoras, antiinflamatorias, anticancerígenas y relajantes. Los zumos de apio son saciantes y evitan el picoteo.
- Cebolla: Sus propiedades bactericidas y fungicidas combaten las infecciones respiratorias y digestivas. Regula la glucosa de la sangre al contener glucoquinina. Es un potente diurético frente a edemas y retenciones de líquido. También es un alimento cardioprotector por contener alinina, y la quercetina que incorpora la convierte en un alimento antioxidante que combate los procesos inflamatorios y el cáncer. Su azufre alivia el acné.