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Las pestañas protegen los ojos del viento, el polvo y el sol, pero tenerlas largas y tupidas también nos hacen sentirnos atractivas. Y como no todas tenemos la suerte de que las nuestras sean largas y oscuras recurrimos al rímel, a las extensiones y a los postizos. Sin embargo, con un poco de cuidado y sentido común podemos favorecer su crecimiento e incluso doblar su número. Para lograrlo, toma nota:
Lo primero, “alimentarlas”
Una dieta correcta es la única forma de garantizar que las funciones corporales se lleven a cabo adecuadamente, entre ellas el crecimiento de las pestañas. Para este fin concreto son imprescindibles las vitaminas del complejo B, especialmente la biotina, que se encuentra en las levaduras, el hígado, la coliflor, el salmón, el plátano, las zanahorias, las yemas de huevo, las sardinas, las legumbres y los champiñones.
También el silicio es fundamental para promover un mejor crecimiento del cabello en general, y lo puedes encontrar en alimentos como los espárragos, el repollo, los pepinos, las aceitunas, las judías verdes, la cerveza, el arroz y la avena.
Cuidado con el maquillaje
Si usas rímel, pero tienes unas pestañas pobres, aplícate antes una base para protegerlas de los fuertes ingredientes de la máscara y del delineador de ojos. Busca las que contengan proqueratina, que las protege y fortalece. Si tienes los ojos sensibles, invierte en un rímel hipoalergénico para reducir la irritación y, si puedes, evita el rímel a prueba de agua, pues contiene ingredientes muy potentes que puede dañar las pestañas debilitadas.
Tratamiento natural
Existen aceites o vaselinas que favorecen su crecimiento. Los aceites de ricino, almendras, aguacate u oliva suelen ser los más usados por su alto contenido de nutrientes y vitamina E. Antes de dormir aplica una gota de aceite sobre la línea superior de las pestañas o una fina capa de vaselina. Eso las sellará y hará que se conserven humectadas de manera más eficiente, por lo que crecerán más fuertes y saludables.
Cuidados con y sin receta
En 2008, las autoridades estadounidenses aprobaron una solución a base de bimatoprost que, aunque originalmente servía para tratar el glaucoma, se vio que también aumentaba tanto la longitud como el grosor de las pestañas. Pero, como todos los medicamentos, su uso no está exento de efectos secundarios y debe ser siempre un dermatólogo el que la recete. Sin embargo, puedes probar sin miedo a aplicarte cada día un acondicionador, que puede hacer que tus pestañas se vean más largas y saludables en solo unas semanas. Aunque su composición varía según la casa comercial, todas suelen incluir ingredientes como péptidos, vitaminas y aloe vera que ayudarán a que tus pestañas se vuelvan más fuertes y saludables.
Prueba con el Omega-3
Este ácido graso es un nutriente esencial para lograr un cabello sano, pues ayuda a absorber las vitaminas A, D, E y K. Lo encontrarás, sobre todo, en los pescados.
Toma nota... ni te frotes ni uses rizadores
Aunque la mayoría de personas no se arranca las pestanas intencionalmente, es posible que las maltrates sin darte cuenta. Las raíces de las pestanas son especialmente delicadas, así que pueden quebrarse incluso con poca fuerza y puedes estar haciéndolo de forma inconsciente. Así, algunos gestos como usar un rizador de pestañas es algo que definitivamente debes evitar, como también frotarte los ojos. Además, cuando te laves los ojos para eliminar el maquillaje, debes dar toques en tus parpados y evitar friccionarlos.