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La sinusitis es la inflamación de la mucosa que recubre los senos paranasales. Esta inflamación normalmente es consecuencia de una alergia o de un hongo, bacteria o virus. Las personas que la padecen sufren molestias y dificultades a la hora de respirar porque sus senos (cavidades por las que pasa el aire) se encuentran bloqueados y esto les genera una horrible sensación de angustia y malestar.
Causas
El bloqueo nasal se produce cuando se ha generado un exceso de moco, producto de una serie de causas muy variadas como la contaminación, el tabaco o una alergia.
Por otro lado, también puede deberse a algunos problemas anatómicos como las desviaciones del tabique, una infección o la mala ventilación nasal.
Síntomas y consecuencias
Los grandes cambios que se producen en la mucosa nos hacen padecer molestias: fuertes dolores de cabeza, dolor facial, presión, congestión, goteo retronasal, tos, fiebre y malestar. En ciertos casos en los que las bacterias y la mucosidad permanecen atrapados durante mucho tiempo en las fosas nasales, se pueden producir infecciones que afectan al ojo y hasta al cerebro, como la meningitis o los abscesos cerebrales.
Tratamiento
Hay casos en los que se requiere medicación con antibióticos o incluso intervención quirúrgica. Otras veces basta con el empleo de aerosoles nasales con antihistamínicos.
Catarros mal curados
Es una de las causas principales por la que se genera la sinusitis. Para evitar este hecho es importantísimo tomar todas las medidas necesarias para que un resfriado se cure sin complicaciones. A su vez esta enfermedad comparte los mismos síntomas que un catarro o una gripe convencional, lo que dificulta diagnosticarla con las primeras señales. En estos casos es frecuente observar una fuerte obstrucción nasal, dolor de cabeza en la frente, estornudos, tos y fiebre moderada.