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La humedad acumulada en los oídos después de los baños, así como la sudoración derivada de las altas temperaturas, son los principales factores de riesgo de la otitis externa difusa, conocida también como la otitis del nadador.
Síntomas
Los principales síntomas derivados de este tipo de otitis son: dolor, molestias al masticar o bostezar, picor, sensación de taponamiento, una leve pérdida de audición y percepción de humedad en el oído, a veces en forma de supuración. “En estos casos será preciso que el paciente acuda a la consulta del otorrinolaringólogo para que pueda establecer un diagnóstico y el tratamiento más adecuado”, señala el doctor Manuel Manrique, de la Sociedad Española de Otorrinolaringología, y Patología Cervico-Facial (SEORL).
Los más vulnerables
Las personas con sudoración excesiva y que pasan más tiempo en el agua, como la población infantil, son las más vulnerables. “Además, los niños tienen los conductos del oído más pequeños, lo que facilita en ocasiones la retención del agua”, destaca.
¿Por qué ocurre?
“Consisten en la infección e inflamación del epitelio que recubre el conducto auditivo externo”, comenta el experto. Este epitelio o piel, que protege de la infección de bacterias y hongos, “sufre una maceración como consecuencia de la humedad y el calor, lo que facilita la actuación de los gérmenes”, concluye.
Lo que nunca debes hacer
- Introducir un objeto en el conducto auditivo, ni tan solo bastoncillos. El propio conducto dispone de un mecanismo de autolimpieza para eliminar la acumulación de cera.
- Producirte traumatismos. Si te pica el oído debes frotar con sumo cuidado, presionando ligeramente sin penetrar en el conducto auditivo sin rascados bruscos.
- Ante la sospecha de un cuerpo extraño, debes acudir rápidamente a un centro de salud. Con unas pinzas especiales procederán a su extracción.
- Utilizar productos no homologados para el taponamiento. Utiliza siempre productos de venta en farmacias u ortopedias.
- No te automediques. Ante una otitis, ve al especialista. El tratamiento habitual suelen ser gotas, pero es él quién debe hacer un diagnóstico adecuado.