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También tiene otras funciones muy importantes:
- Es un tranquilizante natural: mantiene el equilibrio energético en las neuronas y actúa sobre la transmisión nerviosa, manteniendo al sistema nervioso en perfecto estado. Al mismo tiempo, juega un papel importante en la relajación muscular.
- Mejora el funcionamiento del corazón.
- Ayuda a fijar el calcio y el fósforo en los huesos y dientes.
- Previene los cálculos renales, ya que moviliza al calcio.
- Actúa como un laxante suave.
- Previene los partos prematuros, manteniendo el útero relajado.
- Interviene en el equilibrio hormonal y disminuye los dolores premenstruales.
¿Dónde se encuentra?
Este mineral se encuentra en algunos de los alimentos que tomamos a diario. Sin embargo, no aprovechamos toda la cantidad que consumimos: nuestro organismo sólo absorbe entre el 30 y el 40% de la cantidad consumida. Por esta razón, y para evitar que tengamos un déficit de magnesio, es importante que incluyamos en nuestra dieta alimentos que lo contengan, como:
- Frutos secos: pipas de girasol, sésamo, almendras, nueves, avellanas.
- Cereales: arroz, trigo, mijo.
- Legumbres: garbanzos, lentejas, soja.
- Agua mineral: Su mayor o menor proporción de magnesio depende de la procedencia del agua.
Amigo de tu corazón
Un adecuado aporte de magnesio a través de la dieta mantiene la elasticidad de nuestras arterias, favoreciendo la circulación. Además ayuda a regular la presión arterial.
El chocolate aporta magnesio, que mantiene los músculos saludables y calma la ansiedad.