SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Deben tomarlos todas las personas que tienen riesgo de sufrir una trombosis o una embolia, así como quienes ya han padecido estos problemas vasculares, para que no se repitan.
Es fundamental seguir algunas indicaciones para evitar complicaciones –lo más habitual suele ser las hemorragias– y para que el medicamento cumpla con su función. Aquí destacamos sólo algunas de las más importantes.
- ALIMENTACIÓN. Los anticoagulantes actúan bloqueando la acción coagulante de la vitamina K. Por tanto, las personas que los toman deben moderar la ingesta de alimentos que contienen esta vitamina en abundancia, como la familia de las coles o algunas verduras de hoja verde (espinacas, perejil, acelgas, berros, endivias…). También en importante moderar el consumo de alcohol. No empieces una dieta para perder peso ni hagas cambios de otro tipo en tus hábitos alimentarios sin consultar con tu médico.
- CONTROLES. El tratamiento con anticoagulantes orales debe ser controlado cuidadosamente. Se debe realizar un análisis de sangre con regularidad (como máximo cada cuatro o cinco semanas) para saber la velocidad de coagulación de la sangre. Esto permitirá al médico decidir la cantidad de medicamento que hay que tomar todos los días.
- OLVIDOS. Si se olvida tomar una dosis del medicamento, debe tomarse lo antes posible dentro del mismo día. Si un día se olvida, no debe tomarse una dosis doble al día siguiente (puede producir hemorragias), sino seguir la rutina habitual. Debe tomarse la dosis exacta recomendada por el médico, nunca variarla por cuenta propia.
- OTROS MEDICAMENTOS. Consulta a tu médico antes de empezar a tomar cualquier otro medicamento. Algunos pueden alterar el efecto de los anticoagulantes.
- IDENTIFICACIÓN. La persona deberá llevar siempre algún tipo de identificación que indique que está tomando anticoagulantes para que, ante una situación de emergencia, se tomen las precauciones necesarias. En caso de extracción dental o intervención quirúrgica (mayor o menor), deberá avisar que toma este medicamento al médico, dentista o cirujano.
Para evitar riesgos, no te saltes las indicaciones de tu médico. Síguelas al pie de la letra.