SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
1. Tú sí que vales
Uno de los aspectos más importantes a la hora de aceptarnos a nosotros mismos es saber reconocer nuestras fortalezas y debilidades. No te frustres por aquello que no haces bien o no logras conseguir y recuerda que tú puedes con todo.
2. No te lamentes
¿No has comprobado que ese sentimiento de culpa que padecemos cuando fracasamos no nos ayuda en nada? Lastimarse no es más que una pérdida de tiempo y de energía.
3. Fija objetivos
Establecer ciertas metas, tanto a nivel personal como laboral, nos ayuda a crecer como personas. Pero hay que saber mantener los pies en la tierra, fijar objetivos realistas y, en caso de fracaso, no hundirnos.
4. Sé justa
Al igual que reconoces las virtudes de los demás, valora todo lo que consigues. Nadie lo hará mejor que tú. Y si hace falta... ¡date un capricho!
5. Realismo ante todo
Autoengañarse no sirve de nada. Y tú lo sabes. Por eso, si crees que hay algo en tu vida que debas cambiar, sé valiente y toma cartas en el asunto. Con el tiempo lo agradecerás. Esconderse solo dificulta el camino hacia el cambio. Ánimo.
6. Conoce tus límites
Nadie mejor que tú conoce tus puntos débiles. Sé honesta y, si algo se te atasca, pide ayuda. Apoyarnos en los demás es algo muy sano y seguro que tienes demasiada gente a tu lado dispuesta a hacerlo.
7. Flexibiliza
Está bien que seas estricta con las decisiones que tomas y los objetivos que te marcas porque será la clave de tu éxito. Pero date un respiro de vez en cuando. No todo tiene que estar tan cuadriculado, la esencia está en el equilibrio.
8. Huye de comparaciones
Medirnos con los demás genera un sentimiento de competencia muy negativo. Lo mejor que es que inviertas todo ese tiempo y esfuerzo en centrarte en ti misma. Y si decides fijarte en los demás para aprender, adelante. Pero cuidado con pasar de la admiración a la rivalidad.
9. Mueve el esqueleto
¿Hace cuánto no le das una alegría al cuerpo sacándolo a bailar? Con la vida rutinaria y estresante todos necesitamos desconectar por completo, al menos durante unas horas. Tómatelo como una obligación y saca tiempo para salir con tus amigos a divertirte. Aunque no lo creas hará que tu rendimiento aumente.