SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Duerme 8 horas
Dormir las horas recomendadas es fundamental para mantenernos con fuerza y poder rendir al día siguiente. Se ha demostrado que algunas enfermedades pueden generarse por la falta de un descanso apropiado. Es probable que en estos meses de verano, con el calor, el descontrol de horarios, las siestas y las fiestas, a nuestro organismo le cueste más conciliar el sueño cuando deseamos hacerlo. Para evitar que esto suceda, opta por sábanas de algodón que permitan a la piel respirar mejor y procura que tu pijama o camisón sea también de este tejido. Si en tu dormitorio da el sol de tarde, cierra las persianas para evitar que los cristales se recalienten y conviertan tu alcoba en un auténtico invernadero. Huye también las cenas copiosas y recuerda no tomar café después de las 4 de la tarde. Si tu cabeza es un torbellino de preocupaciones, acuéstate con un libro que te evada de tus pensamientos negativos y te haga caer en los brazos de Morfeo más fácilmente. Ver la tele antes de acostarse no es una buena idea.
Dormir poco altera nuestro humor y puede desencadenar la aparición de distintas enfermedades
Practica la natación
Aprovecha el verano para sumergirte en las piscinas y disfrutar de todos los beneficios que aporta este deporte. La natación es, sin duda, una de las actividades físicas más beneficiosas para nuestro organismo. Con ella, además de mantenerte en forma, podrás quemar calorías sin esfuerzo ya que el ejercicio que realizamos dentro del agua es entre cinco y seis veces más productivo que si lo hiciéramos en tierra. Es muy recomendable también para mejorar la circulación y ayudar a relajarnos.
Sé positivo
Con mucha frecuencia tendemos a relacionar directamente el positivismo con la felicidad cuando son aspectos muy diferentes. Ser positivo no necesariamente implica estar feliz, pero si nos ayuda a estar a gusto con nosotros mismos y a crear un estado confortable. Una de las principales claves para ser positivo es aprender a valorar lo que tenemos en todo momento.
Mira al cielo
Durante muchos años a lo largo de nuestra historia el cielo (ya fueran las estrellas, la luna, el día o la noche) servía como guía. Actualmente esto nos parecerá una locura, pero lo cierto es que observarlo puede ayudarnos de múltiples maneras. Por un lado, mirarlo supone una sencilla y económica forma de relajarnos y por otra mejora nuestro estado de ánimo y bienestar.
Abraza el mindfulness
¿Aún no has probado esta práctica de meditación que está en pleno apogeo? Pues no esperes más porque con solo media hora al día (como mucho) puedes conseguir mejorar tu calidad de vida. Lo que se pretende conseguir con ella es alcanzar un estado de concentración plena que nos permita centrarnos en nuestros objetivos y combatir todo tipo de distracciones.