SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
- Planifica bien el equipaje. Lleva contigo a tu lugar de veraneo tus medicamentos para la incontinencia, porque también en verano hay que continuar con el tratamiento sin saltárselo ni un día para que éste sea eficaz. Recuerda incluir también en la maleta absorbentes especiales para la incontinencia, que te garantizarán una buena absorción y transpiración con discreción y comodidad.
- No dejes de beber líquido. Para evitar deshidratarse en verano con las altas temperaturas, hay que beber líquido en abundancia: agua, zumos, infusiones frías… Pero es aconsejable evitar el café, el té y las bebidas gaseosas.
- Usa ropa suelta y de tejidos ligeros (lino o algodón). De esta manera evitarás dermatitis, irritaciones, eritemas o pruritos o infecciones urinarias, que pueden aparecen por el contacto continuado de la piel con tejidos húmedos y que podrían acentuarse debido al aumento del sudor.
- Come sano. Haz comidas ligeras y equilibradas, en las que haya frutas y verduras variadas, por su alto contenido en fibra. Abstente del picante.
- Adelgaza y deja de fumar. Si te sobran algunos kilos, el verano es la mejor época del año para comenzar a perderlos, y te ayudará a combatir la incontinencia urinaria. Si fumas y consigues dejarlo, también le estarás ganando puntos a este problema.
- Muévete a diario. Para la incontinencia te viene muy bien pasear por la playa, el campo o el pueblo, así como hacer otros ejercicios suaves, sin realizar esfuerzos o movimientos violentos.
- Practica ejercicios de suelo pélvico. Seguro que este verano sacas tiempo para aprender los ejercicios de suelo pélvico recomendados para combatir la incontinencia (ejercicios de Kegel).
- Aunque al principio tendrás aprenderlos con la espalda apoyada en el suelo y las piernas flexionadas, después los podrás practicar tranquilamente en cualquier lugar, por ejemplo, mientras descansas en la playa o esperas el autobús. Si los haces bien, notarás mejoría.
- Fortalecerás los músculos y ligamentos que sujetan el útero, la matriz y el intestino. De tal modo, aumentarás el control de los esfínteres, previniendo disfunciones sexuales y problemas en el recto, al mismo tiempo que las pérdidas de orina.
- Aunque al principio tendrás aprenderlos con la espalda apoyada en el suelo y las piernas flexionadas, después los podrás practicar tranquilamente en cualquier lugar, por ejemplo, mientras descansas en la playa o esperas el autobús. Si los haces bien, notarás mejoría.