Reza el refrán popular: “Le dice el higo a la breva: déjame libre la higuera”. Porque la higuera da dos frutos: primero, entre junio y julio, llegan las brevas, de piel morada casi negra, y después aparecen higos, con su característico tono verde, que se recolectan entre los meses de julio y septiembre (en algunas zonas, entre junio y octubre).
Aún con esta apreciable diferencia de color, higo y breva son el mismo fruto, con idéntica consistencia blanda y pulpa blanquecina rosada o blanquecina, de sabor dulce y llena de diminutas semillas.
Muy mediterráneo
Procedente de Oriente Próximo, desde los tiempos más remotos su cultivo se forjó en toda la cuenca mediterránea de la mano de los antiguos fenicios y griegos. Por aquellos siglos, el sabio griego Galeno ya recomendaba los higos como base de la dieta de los deportistas por su riqueza nutricional y energética.
Los higos y brevas que se producen en España son muy apreciados por su gran calidad. La principal zona productora es Extremadura, de donde sale el 40% de la producción nacional, seguida de Castilla-La Mancha, Andalucía y Castilla y León.
Sana fuente de energía
- El higo es una de las frutas con mayor contenido en azúcares (glucosa, fructosa y sacarosa), junto al plátano, la chirimoya o las uvas, lo que debe tenerse en cuenta en el conjunto de la dieta para no tomar un exceso de calorías.
- Es un alimento fácilmente digerible que ayuda a hacer mejor la digestión.
- Contiene mucha fibra (más el higo fresco que el seco), por lo que su consumo esporádico ayuda a mejorar el tránsito intestinal en casos de estreñimiento.
- Entre los minerales que proporciona destaca por su abundancia el potasio, pero también es apreciable su aporte de hierro, magnesio y calcio.
- Además, contiene pequeñas cantidades de provitamina A y vitaminas B6 y B3.
- Por su composición, se le atribuye acción expectorante, que ayuda a eliminar la mucosidad excesiva en casos de afecciones respiratorias como bronquitis o catarros.
- Igualmente se le adjudican propiedades antirreumáticas y favorables para las articulaciones, por lo que puede ayudar a las personas que sufren las consecuencias de un excesivo desgaste articular.
El higo es en realidad una flor invertida hacia adentro. Los verdaderos frutos de la higuera son las pequeñas semillas que alberga en su interior.