SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
- Una tos violenta que comienza de forma repentina o con un sonido agudo al inhalar.
- Expectoración con sangre.
- Fiebre, ya que puede ser indicativo de una infección bacteriana que requiere antibióticos.
- Se expulsan flemas espesas y verde-amarillentas, que también pueden estar provocada por una infección.
- Las piernas se nos hinchan, la tos empeora a la hora de acostarnos o si tenemos antecedentes de enfermedades del corazón. La tos puede estar anunciando una insuficiencia cardiaca u otro problema cardiovascular grave.
- Perdemos peso y sudamos en exceso por la noche. Pueden ser síntomas de tuberculosis.
La tos uno de los motivos más frecuentes de consulta cuando se acude al médico, sobre todo en estos días de invierno, protagonizados por el catarro y la gripe. Sin embargo, aunque molesta, no es tan perjudicial como podemos pensar. El acto de toser funciona como mecanismo de defensa del aparato respiratorio: nos ayuda a movilizar secreciones (mucosidad, saliva), cuerpos extraños y otros factores irritantes, y hace que la garganta y las vías respiratorias se mantengan limpias.
¿Por qué tosemos?
La tos en sí misma no es una enfermedad, sino un síntoma o expresión de otras dolencias, por lo que es importante identificar la causa para que el médico pueda proporcionarnos el tratamiento adecuado. Suele deberse a un único motivo, aunque en la cuarta parte de los casos puede ser signo de varias enfermedades asociadas.
¿Cómo podemos aliviar la tos?
- La miel es un remedio natural extraordinario que suaviza mucho la garganta cuando tenemos tos seca y picor. También puede aliviar el chupar un caramelo duro.
- Los vaporizadores incrementan la humedad en el aire, por lo que son beneficiosos cuando tenemos tos.
- Si se tiene sensación de sequedad en la garganta y la tos empeora con el calor, es recomendable hidratarse bien: beber más agua, zumos, sopas, frutas y verduras.
- Si la tos va acompañada de flemas, también es bueno tomar líquidos. La mucosidad se diluirá y facilitaremos su expectoración.
Causas más frecuentes de la tos
- Goteo nasal. Cuando estamos acatarrados, las secreciones procedentes de la nariz y de las zonas anexas (senos) irritan las mucosas de la garganta y nos hacen toser.
- Asma. La tos es una de los síntomas más habituales de esta enfermedad, acompañada de fatiga y sonidos al respirar.
- Reflujo gastroesofágico. Cuando los jugos gástricos suben por el esófago, se produce una irritación que puede provocar tos persistente.
- Infecciones del aparato respiratorio. Provocadas por virus u otros gérmenes.
- Aspiración de un cuerpo extraño. Es más frecuente en niños de entre uno y tres años de edad.
- Alteraciones congénitas. Se dan en el momento del nacimiento o durante el desarrollo del feto.
- Tabaco. Sus componentes tóxicos provocan irritación de las mucosas no sólo a los propios fumadores, sino también a las personas que conviven con ellos, sobre todo a las personas más sensibles, como los niños, las personas mayores y quienes padecen enfermedades respiratorias.
- Alergias. Una tos no identificada puede tener su origen en una alergia al polen, a los hongos, a los ácaros, al pelo de los animales, etc., son factores que pueden agravar o perturbar un cuadro de tos.
- Otras causas. Tener dificultad para tragar, enfermedades respiratorias como la fibrosis quística o la bronquiectasia, y hasta enfermedades que afectan al corazón pueden producir tos.
¡Precaución! Si hay tos irritativa puede ser una alergia
Quizá estos días de fiesta has notado que toses con más frecuencia de lo normal. Debes estar alerta, porque pue de s tener alergia sin saberlo, y es posible que te esté perjudicando:
- El polvo acumulado de las cajas de los adornos navideños que has sacado del trastero.
- Las sustancias volátiles que contienen los sprays de nieve artificial.
No lo dejes pasar y ve al médico para asegurarte de que no tienes algún problema respiratorio u otra enfermedad importante.
Nunca tomes por tu cuenta jarabes o pastillas para la tos. Hay que averiguar la causa para tratarla bien y evitar que la tos se cronifique.