SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
1. El agua, un elemento vital
El cuerpo humano está formado por un 75 por ciento de agua al nacer y por un 65 por ciento en la edad adulta. Más de la mitad se encuentra en el interior de las células y el resto circula con el torrente sanguíneo y baña los tejidos.
2. ¿Qué es la deshidratación?
La deshidratación aparece cuando el cuerpo pierde una parte del agua del que está compuesto. Puede ser leve, moderada o grave. En este último caso, se trata de un problema que exige el traslado de la persona a un centro de urgencias, ya que una deshidratación grave puede provocar la muerte.
3. ¿Cuáles son las causas?
Generalmente, la deshidratación aparece por perder demasiado líquido, como en el caso de sudoración excesiva, fiebre, vómitos, diarrea u orinar con demasiada frecuencia –como en el caso de la diabetes–; o por no ingerir el suficiente por inapetencia náuseas o dolor de garganta.
4. En los casos leves…
Los principales síntomas de la deshidratación leve son una intensa sensación de sed, boca seca o pegajosa, orinar con poca frecuencia –y, al hacerlo, expulsar orina de color amarillo oscuro–, piel seca y fría, aparición de dolores de cabeza y calambres musculares.
5. …y en los casos más graves
En situaciones graves, el paciente puede presentar confusión, mareos, ritmo cardiaco y respiratorio rápidos, ojos hundidos, delirio e, incluso, llegar hasta el estado de shock. En este caso hay que acudir inmediatamente al servicio de urgencias de un hospital.
6. En casos extremos
La deshidratación grave que no es atendida puede tener consecuencias fatales: daño cerebral permanente, convulsiones y hasta provocar la muerte.
7. ¿Cuál es el tratamiento?
La deshidratación leve se trata bebiendo líquidos –agua y bebidas isotónicas–. Los casos graves, que requieren hospitalización, se tratan reponiendo líquidos por vía intravenosa.
8. Cuidado con la diarrea
Una causa frecuente de deshidratación es la diarrea. Para combatirla hay que hidratarse a menudo, sobre todo después de la deposición, y tomar pequeñas cantidades de alimentos, como arroz blanco, distribuidas durante el día.
9. Los ancianos y los niños
Son los grupos más propensos a sufrir deshidratación, por eso hay que vigilar que ingieran una cantidad de líquido suficiente, sobre todo en verano. Los ancianos, al tener menos actividad física, transpiran menos y no tienen ganas de beber.
10. ¿Cómo se previene?
Es imprescindible beber a diario una cantidad de líquido suficiente, unos dos litros. Hay que beber con más frecuencia cuando el clima sea cálido o se esté practicando ejercicio físico. Además, hay que vigilar cuánta cantidad de líquidos bebe un enfermo, sobre todo si sufre diarrea o vómitos.