SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
En el borde de los párpados todos tenemos glándulas sebáceas, cuya función es segregar grasa para que las lágrimas que lubrican el ojo no se evaporen. Cuando el organismo no cuenta con suficientes defensas –debido al estrés, a una anemia, a fiebre...–, las bacterias que viven en el ojo pueden obstruir alguna de esas glándulas sebáceas e impedir la salida de la grasa al exterior.
El resultado es una infección que notamos como un pequeño granito enrojecido que causa molestia al parpadear, dolor, picor o escozor, al que llamamos orzuelo, que puede acompañarse de secreción (legañas húmedas) o también de lagrimeo.
Cómo curarlos
Aplicar una gasa estéril empapada en agua templada en la zona del párpado durante diez minutos, tres o cuatro veces al día, ayuda a que el orzuelo drene y desaparezca. Otra buena manera de acelerar su desaparición es aplicando calor seco. En el caso de que el orzuelo no drene de esta manera, puede ser necesario aplicar una pomada antibiótica con acción antiinflamatoria. Pídele consejo a un oftalmólogo, quien te indicará la mejor opción.
Precauciones para prevenirlos
- Lávate siempre muy bien las manos con jabón antes de tocarte los ojos.
- Las mujeres que usan maquillaje deben esmerar la limpieza de los bordes de sus párpados al desmaquillarse, pues la acumulación de máscara de pestañas o delineador favorece la aparición de orzuelos y de conjuntivitis. Además, para prevenir infecciones de todo tipo en los ojos, es mejor no compartir los útiles de maquillaje con otras personas.
- Los orzuelos a veces están relacionados con la carencia de vitamina A. Toma alimentos ricos en este nutriente, como el huevo, las carnes rojas, la zanahoria o el tomate.
¿Se puede aplicar manzanilla?
- La manzanilla contiene sustancias antiinflamatorias y antisépticas que pueden reducir los orzuelos, pero en algunas personas puede tener un efecto irritante.
- Úsala sólo si te lo recomienda el médico.