SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
¿En qué consiste?
- La ecografía 3D permite obtener imágenes del feto muy fieles a la realidad: Mediante ultrasonidos el ecógrafo registra una sucesión de imágenes en dos dimensiones y, mediante un sistema informático, los reconstruye en forma de imágenes tridimensionales estáticas. Gracias a este procedimiento se consiguen imágenes del feto de gran nitidez y realismo, casi tan detalladas como una fotografía, por lo que es posible apreciar sus rasgos y gestos faciales.
Las imágenes se presentan en un color anaranjado, que permite apreciar los rasgos y detalles del futuro bebé de manera más nítida que el blanco y negro de la ecografía tradicional. - La ecografía 4D añade a la sucesión de imágenes en 3D una cuarta dimensión: el tiempo. Con esta tecnología se puede ver cómo se mueve el feto en tiempo real y observar cómo bosteza, traga líquido amniótico, se succiona un dedo, hace muecas, sonríe o parpadea, así como seguir sus movimientos.
De esta manera es posible detectar el grado de desarrollo del sistema nervioso central del feto y es posible medir con mayor precisión determinadas estructuras anatómicas, así como estudiar la vascularización de todos sus órganos.
La exploración con este tipo de ecógrafos combina ambas tecnologías.
¿Es una prueba obligatoria en el embarazo?
No es obligatoria, aunque por la valiosa información extra que aporta (se realiza un estudio anatómico completo), puede ayudar en el diagnóstico de determinadas malformaciones que no se aprecien con claridad mediante la ecografía convencional en dos dimensiones, como el labio leporino, la espina bífida o malposiciones de pies y manos.
Casi todas las unidades de ecografía cuentan con ecógrafos 3D/4D, pero como no es obligatoria en el seguimiento del embarazo, esta prestación no está cubierta por la sanidad pública ni por las sociedades médicas.
¿En qué momento de la gestación se puede hacer?
Se puede realizar en cualquier momento del embarazo, pero es preferible realizarla entre el sexto y el séptimo mes (entre las semanas 25 y 28, aproximadamente), momento en el que el feto ya tiene unos rasgos faciales muy definitivos y su desarrollo neurológico es prácticamente el de un recién nacido. Si se hace cuando el embarazo está más avanzado, el mayor tamaño y la posición es adopta el feto en el útero suele entorpecer la exploración.
En los embarazos gemelares también se pueden realizar con éxito las ecografía 3D/4D, si bien la calidad de las imágenes puede ser menor incluso en momentos menos avanzados de la gestación, por la probabilidad de que los fetos estén colocados en el útero en una posición inadecuada para poderlos observar bien, o de que no haya suficiente espacio entre ellos.
¿En cuánto tiempo se realiza?
El tiempo de realización suele ser de veinte a treinta minutos. Si el día de la cita la posición del feto no es adecuada para realizar una exploración 3D/4D satisfactoria, se suele ofrecer la posibilidad de que volverlo a intentar 30 o 60 minutos más tarde, después de que la embarazada haya dado un paseo para intentar que el feto cambie de postura.
¿Qué preparación previa requiere?
No es necesario prepararse de manera especial para este tipo de ecografía.
Tomar algo dulce antes de la exploración (un zumo azucarado o un poco de chocolate, por ejemplo) puede ayudar a que el feto esté más activo durante la misma.
Una experiencia inolvidable
No hay duda de que este tipo de ecografías de nueva generación suponen siempre un impacto emocional muy positivo en los futuros padres, que gracias a estas imágenes de alta calidad, son más concientes de su desarrollo, se implican aún más en todo el proceso del embarazo y refuerza el vínculo afectivo con su hijo.
Además, gracias a estas pruebas, la mayoría de las embarazadas –sobre todo si son primerizas– experimentan menos temores y ansiedad ante su próxima maternidad, al ser más concientes de cómo es y cómo se mueve realmente su hijo en su vientre.