SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
En casa es muy sencillo controlar lo que comemos, pero cuando salimos fuera no sabemos si el producto que nos están ofreciendo es fresco o lleva varios días sin una buena conservación. ¿Cómo evitar entonces una gastroenteritis o algo más grave como la salmonelosis o el anisakis?
Evita el peligro
En verano, son muchos los factores que favorecen las intoxicaciones alimentarias: las altas temperaturas que dificultan la correcta conservación de los alimentos, comer más fuera de casa y en lugares cuyas garantías sanitarias no conocemos, y consumir agua que creíamos potable pero no lo era. Por ello, cuando viajes a un país en el que dudes de sus condiciones de higiene (o comas en un restaurante que no te inspira mucha confianza), pide siempre agua embotella, toma los refrescos sin hielo y evita comer ensaladas y otros alimentos que puedan haberse limpiado con agua del grifo. Elige siempre en la carta aquellos platos más difíciles de ser contaminados, como el arroz y la pasta. Pero, ¡ojo! Vigila que no vayan acompañados de marisco o pescados.
Es peligroso consumir alimentos sin refrigerar durante más de una hora cuando estamos a 32ºC
¿Qué es la Intoxicación histamínica?
La intoxicación por escómbridos (a menudo denominada histamínica) se produce por el compuesto químico llamado histamina.
Cuando el pez muere, las bacterias crean grandes cantidades de ésta si el pescado no se refrigera o congela inmediatamente. Suele darse en peces de carne oscura como el atún, la caballa y el bonito y causa vómitos, diarreas y cólicos abdominales.