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¿Qué es y cuál es su función?
El intestino delgado es la parte del aparato digestivo que conecta el estómago con el intestino grueso (colon). Se divide en tres partes: duodeno, yeyuno e íleon. Aunque mide nada menos que unos siete metros de largo, se aloja a la perfección en la cavidad abdominal gracias a que se encuentra plegado.
Es el responsable de la absorción de la mayoría de los nutrientes que se encuentran en los alimentos. Las células que cubren el intestino secretan enzimas que descomponen las estructuras complejas de los alimentos para liberar sus nutrientes. Otras células del intestino seleccionan nutrientes como los carbohidratos, los minerales, las vitaminas, las grasas, los aminoácidos y el agua, para transportarlos a la sangre. Su superficie interior está recubierta con vellosidades intestinales, cuya función es aumentar la superficie de contacto entre las sustancias nutritivas y las células del intestino encargadas de absorberlos.
Los alimentos recorren todo el intestino delgado en dos horas aproximadamente. Una vez terminado este proceso, los restos que no se han podido absorber pasan al intestino grueso.
Enfermedades que le afectan
- Celiaquía (o enfermedad celiaca). Es una intolerancia permanente al gluten, un tipo de proteínas contenidas en cereales como el trigo, el centeno, la avena o la cebada. En las personas celiacas las vellosidades del intestino delgado están alteradas, lo cual impide una adecuada absorción de los nutrientes. El síntoma más frecuente es la diarrea, aunque también se puede desarrollar sin síntomas o con síntomas muy leves. Existe una predisposición genética para padecerla. El tratamiento consiste en una dieta sin gluten para toda la vida.
- Enfermedad de Crohn. Se caracteriza por un proceso inflamatorio intestinal en cualquier parte del tubo digestivo. Lo más frecuente es que afecte a la parte final del intestino delgado (íleon) y a la parte con la que comienza el intestino grueso (ciego). El origen de esta dolencia, que aparece sobre todo en edades jóvenes de la vida, es una alteración autoinmune: las defensas atacan al tubo digestivo como si se tratase de un agente extraño, debido a alguna alteración genética, en la que pueden influir factores como una alimentación inadecuada, el tabaco o una infección. A veces aparecen síntomas fuera del intestino (inflamación de los ojos, la piel o las articulaciones). Se manifiesta en forma de brotes, que se pueden controlar con medicación.
- Cáncer de intestino delgado: Es una enfermedad poco común. Cuando aparece un adenocarcinoma o tumor maligno en las células de la mucosa que recubre el intestino delgado, suele ser después de haber aparecido un tumor benigno (adenoma o pólipo) que se ha malignizado con el tiempo.
- Divertículos: La formación de pequeñas bolsas en la pared del intestino es infrecuente en el intestino delgado (sí son más habituales en el intestino grueso). Suelen pasar inadvertidos sin dar síntomas. En el caso del divertículo congénito de Meckel, suele manifestarse con inflamación, hemorragia o oclusión intestinal.
¿Cómo Alimentar a un intestino delicado?
Alimentos que le sientan bien:
- Patata y zanahoria cocidas
- Arroz, pasta
- Pescados blancos
- Ternera magra
- Lácteos desnatados
- Platos preparados al horno, al vapor y a la plancha con poco aceite
- Perejil, laurel, albahaca, tomillo, poco ajo
- Manzana, plátano, pera, plátano
Alimentos que tolera peor:
- Cebolla, pimientos, verduras flatulentas
- Legumbres con piel
- Leche entera
- Pescado azul frito o en aceite
- Embutidos y carnes grasas (cerdo, cordero, pato)
- Dulces con nata o crema, helados
- Mayonesa, aceites, salsas picantes
- Alimentos fritos
¿Por qué suenan las tripas?
La contracción coordinada del estómago y de los intestinos hace que se muevan los líquidos y gases que contienen, produciendo unos ruidos característicos, que en medicina se llaman borborigmos. Cuando tenemos hambre, oímos "rugir" más alto a nuestro aparato digestivo porque el intestino y el estómago están huecos y el sonido se amplifica.