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¿Por qué se producen?
- La mayoría de las veces, por el aire que tragamos al comer muy rápido o estar nervioso.
- Por una enfermedad crónica, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
- Intolerancia a los alimentos, si ocurre después de comer productos lácteos, es posible que el cuerpo no pueda descomponer el azúcar de los lácteos (lactosa).
- Edulcorantes, si nuestro cuerpo no los tolera.
- Estreñimiento, puede dificultar el paso de los gases, lo que ocasiona hinchazón e incomodidad.
Cuando acudir al médico
Se considera normal expulsar gases entre 10 y 20 veces al día. Sin embargo, esa cantidad varía según el día. "Consulta con un especialista cuando se prolonguen más allá de un tiempo prudencial y causen molestias, pues puede tratarse de un síntoma de una enfermedad subyacente orgánica importante", explica el doctor Ruiz Carrillo.
Síntomas
- Su expulsión voluntaria o involuntariamente con eructos o flatos.
- Dolores o retortijones agudos o punzantes en el abdomen. Estos dolores pueden manifestarse en cualquier parte del abdomen y pueden cambiar de lugar y mejorar rápidamente.
- Sentir un 'nudo' en el abdomen.
- Inflamación y rigidez en el abdomen (hinchazón).
Infusiones
Como digestivos genéricos, se encuentran la menta y el poleo (normalmente, se preparan juntos). La menta es una de las hierbas naturales por excelencia para aliviar diferentes problemas de digestión, incluyendo la flatulencia. Una buena opción consiste en masticar sus hojas frescas ante el primer síntoma de gases o indigestión.
Por otro lado, si en la comida hemos tomado legumbres, coliflor, brócoli o repollo, el anís verde, el anís estrellado y el hinojo nos ayudarán a calmar los gases (son carminativos).
Gestos que ayudan
- Evitar la tensión emocional.
- Realizar las comidas en una atmósfera tranquila.
- No tomar agua de seltz, bebidas carbónicas, cerveza y alimentos que contengan aire (soufflés, merengues, bizcochos esponjosos y batidos).
- Realizar ejercicio físico para mejorar el intercambio gaseoso de la luz intestinal al torrente sanguíneo, disminuyendo de esta forma la flatulencia.
Alimentos a evitar
- Legumbres Guisantes, repollo, soja, coles de Bruselas o coliflor.
- Verduras Pepinos, lechuga, nabos, rábanos, cebollas, zanahorias.
- Frutas Plátanos, pasas, albaricoques y ciruelas.
- Cereales integrales, pasta, pan, galletas y germen de trigo.
- Bebidas carbonatadas como las gaseosas y la cerveza (y hacerlo con pajita) también provocan gases.
- Suplementos de fibra que contienen plantago, pueden causar estos problemas, especialmente si se los incorpora a la dieta demasiado rápido.