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La suciedad que tenemos en las manos, el sudor y la contaminación que flota en el ambiente se impregnan fácilmente en el cabello gracias a la grasa natural que genera el cuero cabelludo. No obstante, la frecuencia con que cada persona debe lavar su cabello para que se mantenga saludable y bonito, además de limpio, depende de diversas circunstancias.
- El pelo fino tiende a ensuciarse con más facilidad que el pelo grueso.
- Ocurre lo mismo si se tiene el cabello graso o si lo llevamos teñido (los tintes lo vuelven poroso).
- Y en el caso de las personas que usan productos fijadores para el peinado, como gel o laca, puesto que estas sustancias dejan residuos en la superficie del pelo.
A menudo, ¿sí o no?
Cada persona sabe cuándo su pelo necesita un lavado: a diario, en días alternos o quizá menos veces a la semana. Es un mito que lavarse el cabello con frecuencia sea perjudicial si lo hacemos con productos de calidad que cuidan la fibra capilar nutriéndola, hidratándola y aportándole brillo.
Ante la duda de qué tipo de champú nos conviene, podemos pedir consejo a un peluquero o a un dermatólogo si tenemos un exceso de grasa, sequedad o caspa.
No olvidemos que una higiene insuficiente puede originar problemas como la aceleración de la caída natural del cabello, por la obstrucción del folículo piloso (raíz del pelo) con un exceso de grasa y suciedad.
En verano, lávalo más
A la vuelta de la playa, un buen lavado elimina los restos de crema, sal, arena, polvo y sudor. Y tras la piscina hay que asearlo a fondo para eliminar el cloro y la suciedad del agua.
Consejos para un buen lavado
- Moja el cabello por completo con agua tibia o caliente.
- Aplica una pequeña cantidad de champú en la mano y frota suavemente con las yemas de los dedos –no con las uñas–, haciendo movimientos circulares.
- Enjuaga con abundante agua hasta que no quede resto de champú.
- Si el pelo está muy sucio, se puede realizar un segundo lavado.
- A continuación, se puede aplicar crema suavizante o mascarilla nutritiva (casera o comprada), pero sólo en la mitad y puntas del pelo, nunca directamente sobre el cuero cabelludo. Masajea, deja actuar unos minutos y aclara abundantemente.
- Tras eliminar el exceso de humedad y peinarlo, sécalo al aire o con el secador a temperatura media para no dañarlo.
Un pelo bien cuidado es muy importante para dar buena imagen . ¡Llévalo siempre limpio!