SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Alimentarse bien no solo es añadir más alimentos a la dieta. Una combinación adecuada ayuda a absorber mejor los nutrientes, a potenciar sus efectos beneficiosos o incluso a seguir una dieta vegetariana sin miedo a no aportar las proteínas necesarias. Aquí tienes algunas sugerencias:
Proteínas completas: si combinas un plato de lentejas (legumbre) con arroz (cereal) obtienes una proteína completa con todos los aminoácidos esenciales y no es necesario que consumas un alimento animal.
Juntos engordan menos: cuando consumas grasas como el queso procura combinarlas con alimentos ricos en fibra para que la arrastren. Otra combinación inteligente es la de pescado azul con jengibre. Acelera la motilidad intestinal.
Más hierro: el hierro es un alimento de difícil absorción. Si combinas los alimentos que lo contienen como la carne o el marisco añade vitamina C (cítricos, tomate, pimiento, apio o perejil).
Más calcio: si a cualquier alimento que lo contenga (pescado azul, huevo o incluso una crema de verduras verdes) le añades frutos secos o semillas como las de sésamo, multiplicas el mineral.
No se llevan bien: al igual que hay combinaciones que suman, hay otras que restan. Por ejemplo, la leche del desayuno impide la absorción de la vitamina C del zumo de naranja. La carne con queso o con aguacate (proteína + proteína o grasa) puede provocar flatulencias y mala digestión. Si combinas carne con carbohidratos (pan o azúcares) la digestión se volverá más pesada.
Si tienes problemas de anemia evita combinar alimentos ricos en hierro con leche, huevos, nueces, cacao, té o café ya que inhiben su correcta absorción