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Sus tipos
"Existen múltiples formas de taquicardia" explica el doctor José María Guerra Ramos, presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). En general se dividen entre las que tienen su origen en las aurículas (taquicardias supraventriculares) y las que se originan en los ventrículos (taquicardias ventriculares).
Síntomas
Pueden ser muy variados: desde no notar nada a tener palpitaciones (sensación de que el corazón está latiendo rápido), mareos, desmayo e incluso muerte súbita.
Sus riesgos
Si está provocada por una fibrilación auricular, puede desembocar en una embolia o ictus. Si se debe a arritmias ventriculares, puede provocar la muerte súbita. Otra complicación es la posibilidad de deterioro del funcionamiento del corazón con aparición de una insuficiencia cardiaca.
¿Se puede prevenir?
Dependerá del tipo de taquicardia. Es fundamental el tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular: tabaquismo, hipertensión, diabetes, colesterol y triglicéridos altos y obesidad. Por otro lado, es conveniente evitar el alcohol y las situaciones de estrés emocional.
Acude al médico
Siempre que tengas taquicardias o la sensación de palpitaciones, mareos o desmayos. También si al tomarte el pulso o la tensión arterial observas que tienes ritmos rápidos o irregulares.
Cuídate
El tabaquismo, la obesidad, la hipertensión, la diabetes o el colesterol alto favorecen su aparición y la de enfermedades que predisponen a tenerlas. Por otro lado, aunque las emociones por sí mismas no producen taquicardias, si eres propenso a ellas, es decir, presentas las alteraciones cardiacas necesarias para que aparezcan, las emociones actúan como desencadenante y será más fácil que aparezcan.