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Tener unas uñas bonitas y sanas es el sueño de la mayoría de las mujeres, porque son el toque de distinción de unas manos atractivas, que son nuestra “carta de presentación” ante los demás. Pero no sólo hay que cuidarlas por motivos estéticos, sino también por salud, puesto que las uñas tienen una importante tarea: la de ayudar a la función prensil (coger objetos), aunque a veces las usemos también para ciertos hábitos poco higiénicos.
Debemos fijarnos en determinados rasgos o anomalías que pueden estar indicándonos que padecemos alguna enfermedad específica de la uña o incluso trastornos de salud general, por lo que deben ser observadas por el médico.
Señales de alarma
- Fragilidad y líneas blancas. La rotura en forma de láminas puede deberse a una alteración de la sangre, como una anemia. Las manicuras agresivas también pueden dañarlas, haciéndolas quebradizas y dando lugar a líneas blancas transversales al crecimiento de la uña. Las personas que se muerden las uñas –posible síntoma de ansiedad– suelen tener heridas e inflamación en la piel que rodea la uña, lo cual, además de producir dolor, las expone a una mayor sensibilidad y a infecciones.
- Hoyuelos o lesiones que afectan a toda la lámina ungueal. Pueden indicar la existencia de psoriasis.
- Color amarillento y engrosamiento. Puede tratarse de hongos bajo la lámina de la uña (onicomicosis), sobre todo si ocurre en las de los pies.
- Lesiones oscuras. A menudo son hematomas, pero deben ser evaluadas por un médico para descartar que sea un melanoma. Un diagnóstico precoz puede ser vital.
Limpias y cortas
Es fundamental tener siempre las uñas bien limpias, y no sólo para evitar que sufran. También ellas mismas pueden ser un foco de infecciones para el resto del organismo.
- Cada vez que vayas al servicio, lávate las manos con jabón, mejor si es con un cepillo de uñas. Y lávatelas de nuevo al entrar a la cocina, antes de tocar alimentos o de cocinar.
- Para que la suciedad no se acumule en ellas, también hay que cortarlas. Déjatelas a una longitud estética, pero también cómoda para ti. Por regla general, es más saludable para las uñas limarlas que cortarlas con cortaúñas o tijeras.
Hay que tener paciencia con los tratamientos para uñas, porque su crecimiento es lento.