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Más de seis millones de personas en España tienen este problema. La incontinencia urinaria es cualquier pérdida involuntaria de orina que suele provocar molestias como la sensación de querer ir al baño de forma permanente.
No se trata de un problema inevitable o propio de una edad concreta, por lo que cuando aparece, sea a la edad que sea, se debe recurrir a un profesional sanitario. Hay soluciones. Consulta siempre con tu médico.
Proceso normal de la orina
¿Crees que ir al baño es un proceso que se puede controlar? ¿Por qué algunas personas van más frecuentemente al baño? Es un proceso natural y voluntario que, normalmente, se aprende durante los primeros años de vida. Cuando tu vejiga se llena de orina, primero aumenta su presión interna hasta que se llena la vejiga, entre 300 y 500 ml (aunque puede llegar a contener casi un litro).
- La información de que tu vejiga está llena va tu cerebro gracias a un centro nervioso (situado en la médula espinal).
- El final de este proceso tan habitual es cuando tomamos la decisión de vaciar la vejiga de forma consciente. Cualquier enfermedad que afecte a alguno de estos pasos, puede causar incontinencia o retención urinaria.
El problema
Justo cuando perdemos el control de este proceso es cuando estamos ante una incontinencia urinaria. Pero, ¿por qué? ¿cuáles son las causas? Existen diferentes causas de incontinencia urinaria, cada una de ellas requiere diferentes tipos de tratamiento.
- Incontinencia urinaria continua o total: La pérdida de orina se produce tras sentir, de repente, un fuerte deseo de orinar, de forma que te resulta casi imposible llegar a tiempo al baño. Es la pérdida constante de orina.
- Incontinencia urinaria de esfuerzo: Se producen pequeñas pérdidas de orina al realizar cualquier tipo de esfuerzo y al aumentar la presión en tu abdomen. Suele ser habitual en gestos como: al toser, reír, o cuando levantas peso, entre otros. Este tipo de incontinencia suele ser más frecuente en las mujeres –especialmente en jóvenes- aunque también puede darse en hombres que, por ejemplo, han sido intervenidos de próstata.
- Incontinencia mixta: Cuando aparecen juntos los síntomas de urgencia y esfuerzo.
- La denominada urge-incontinencia: Que se caracteriza por el escape brusco de orina precedido por un intenso deseo para orinar. Suele estar producido por un aumento en la capacidad de contracción de la musculatura de la vejiga urinaria y puede estar relacionada con enfermedades y lesiones neurológicas.
- Incontinencia por rebosamiento: Se produce en pacientes con procesos obstructivos en el tramo urinario inferior, que determinan una retención urinaria crónica (vaciamiento incompleto de la vejiga) pero que causa pérdidas involuntarias de orina.
Las pérdidas de orina, aunque sean leves, son molestas. Acude a tu médico sin ningún tipo de prejuicios.
Soluciones
El tratamiento de la incontinencia depende del tipo y de la causa que origina este problema. Toma nota de los tratamientos que existen. Algunos, ¡son unos consejos muy sencillos!
1. Acceso rápido al baño: En el caso de las personas muy mayores han de modificar su propio entorno para facilitar el acceso rápido al baño.
2. Modifica tus conductas:
- Ejercicios de musculatura de Kegel: para mejorar el tono muscular de las estructuras que soportan la vejiga. Son ejercicios dirigidos a mejorar la elasticidad y fuerza muscular, incrementar el cierre uretral y prevenir la pérdida de orina.
- No esperes a tener un deseo irrefrenable de ir al baño, intenta cada poco tiempo aliviar tu vejiga.
3. Farmacológico/ quirúrgico:
El tratamiento quirúrgico se reserva a aquellas personas en las que otros tratamientos no han surtido efecto. Dentro de los procedimientos de cirugía para tratar este problema destaca el procedimiento que consiste en colocar una malla sintética por debajo de la uretra, que se inserta a través de una pequeña incisión vaginal (eficaz en un 90% de los casos). Se trata de una cinta, habitualmente de polipropileno, material muy bien tolerado por el organismo, que se coloca debajo de la uretra sin tensión. Al ser porosa, se queda fija y acaba integrándose en el organismo. La operación dura unos 25 minutos y se realiza habitualmente bajo anestesia epidural, pudiendo incluso realizarse bajo anestesia local.
La red sintética se introduce a través de una pequeña incisión practicada en el interior de la vagina. Se trata de una intervención sencilla y muy poco invasiva, lo que facilita la rápida recuperación de la paciente en su propia casa. La incontinencia cesa en cuanto se coloca la malla, si bien se recomienda evitar grandes esfuerzos durante el primer mes posterior a la intervención.
Existe una última técnica que se denomina cirugía con minicintas en donde a través de un única incisión bajo la uretra, se coloca una pequeña cinta que se fija interiormente, sin orificios en la piel. Tiene mayores ventajas que la técnica de la malla sintética, mayor comodidad para la paciente y la ventaja de que es ajustable.
4. Productos que te ayudan a absorber la orina
- Absorbentes: Almacenan la orina por absorción y pueden ser: rectangulares, anatómicos, con elásticos o cinturón. También tienen diversas capacidades: para día o la noche o los súper absorbentes.
- Productos absorbentes para incontinencias muy leves.
¡Consejos prácticos!
- Selecciona los productos absorbentes que mejor se adapten a tus necesidades de tu vida cotidiana.
- Será tu médico quien, tras una evaluación personal, te pueda asesorar de la forma más correcta.
- Mantén tus músculos firmes con ejercicios específicos.
- Un buen control del peso también actúa como herramienta para combatirla.
- Evita el estreñimiento: incluye en tu dieta fibra.
Menopausia, falsos mitos
Hasta hace relativamente poco tiempo se estableció una relación directa entre menopausia e incontinencia urinaria. Pero, ¿existe realmente una relación causa/efecto entre esta etapa de la vida de la mujer y la incontinencia urinaria? Ningún estudio científico ha demostrado que se establezca una relación directa. Si bien es cierto que los cambios hormonales que se producen durante la menopausia pueden conllevar un deterioro de los tejidos del suelo pélvico, las pérdidas de orina no están provocadas únicamente por este factor, sino por varios factores.
El deterioro del tejido, así como el debilitamiento del suelo pélvico causado por el paso del tiempo motivan que la incontinencia se relacione con el envejecimiento, y la menopausia es un factor favorecedor del mismo, pero no existe una relación directa entre la aparición de la incontinencia y la menopausia. La sobrecarga del suelo pélvico, producida por el embarazo y el parto, la obesidad, o el estreñimiento, son otras causas que favorecen la aparición de esta afección.
¿Sabías que si tienes cistitis es fundamental que bebas mucha agua?
A ellos también les pasa...
Incontinencia en el hombre: Afecta al 7% de la población masculina, es decir, aproximadamente a un millón y medio de españoles. En cuanto al rango de edad, es cierto que esta afección ocurre más en hombre de 65 años, en casi un 90 por ciento. El dato más llamativo en los hombres es que, a pesar de que se trata de un problema frecuente no suelen recurrir a ayuda médica o profesional, por lo que el problema suele derivar en otros más graves.
Recomendación: Si padece algún tipo de incontinencia consulta con un profesional, tu mayor enemigo es la vergüenza y el silencio.
Adolescentes con un problema: La cistitis
La cistitis es la inflamación de la vejiga urinaria (donde se acumula tu orina), lo que provoca molestias a la hora de orinar. Este tipo de trastornos es bastante común entre la población femenina, y suponen en torno al cinco por ciento de todas las consultas que tiene habitualmente el médico de familia. Las causas más comunes de las cistitis son las infecciones por bacterias.
Recomendaciones para prevenir y disminuir los síntomas
- Beber abundantes líquidos (cinco o seis vasos de agua al día, zumos o infusiones).
- Consume abundantes zumos de naranja o de arándanos. Estos zumos proporcionan una mayor acidez a tu orina, por lo que lograrás eliminar antes esos molestos gérmenes. Los arándanos también dificultan la adhesión de las bacterias a la pared de la vejiga.
- No aguantarse las ganas de orinar, esto favorece la acumulación de gérmenes y por tanto las infecciones.
- Una buena higiene: Una correcta higiene de las zonas íntimas evitará posibles contagios. Límpiate de forma correcta (de la zona delantera hacia atrás), para evitar que las bacterias de la zona del ano ingresen a la vagina o a la uretra.
- Procura utilizar sanitarios que estén limpios.