SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Este problema es más frecuente en las mujeres. Muchas de ellas afirman que padecerlo ha frenado sus vidas e incluso evitan salir de casa por temor a situaciones comprometidas o a no encontrar un baño cerca. Sin embargo, con ayuda médica, pequeños cambios en los hábitos diarios y contando con una protección adecuada, se puede disfrutar de una vida plena con tranquilidad y confianza. El primer paso es superar las ideas falsas que circulan en torno a la incontinencia.
- “Es un asunto personal y nadie, ni mi médico, tiene por qué saberlo”. Falso. Aun cuando la incontinencia sea leve, es importante que lo consultes con el médico para que identifique su origen, descarte cualquier causa importante y te indique el mejor tratamiento para tu caso.
- “No hay un tratamiento efectivo al 100%, solo queda resignarse”. Falso. Así como hay diferentes causas que provocan la incontinencia, hay muchos tipos de tratamiento para contrarrestarla y mejorar tu calidad de vida. Más del 70% de mujeres con incontinencia leve pueden superarla tan solo con pequeños cambios en sus hábitos de vida y sencillos ejercicios terapéuticos.
- “Es normal que me pase, porque estoy en la menopausia”. Falso. A pesar de que los cambios hormonales que ocurren durante la menopausia debilitan los tejidos del suelo pélvico, la incontinencia no debe ser considerada un síntoma “normal” de esta etapa. Su aparición obedece a factores tan variados que sería un error pensar que es consecuencia de la edad y dejarlo como un problema menor.
- “Las mujeres jóvenes no sufren de incontinencia, a diferencia de las mayores”. Falso. Se estima que padecen incontinencia el 5% de las mujeres menores de 45 años, el 8% de las que han cumplido los 50 y hasta el 12% de las mujeres mayores de 60 años.
- “Los productos para el cuidado de la incontinencia son incómodos e inseguros”. Falso. Dispones de una gran variedad de protectores que se adaptan a tu tipo de incontinencia y estilo de vida. Los encontrarás con diferentes niveles de absorción (desde leve a extra), y todos ellos neutralizan el olor y te garantizan higiene, confort y seguridad.
Más segura de ti misma
La incontinencia no tiene por qué frenar tu vida. Con protección adecuada a tu tipo de problema, puedes seguir haciendo todo aquello que te propongas y mucho más.