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Manchas rojitas, piel escamada y picor. Mucho picor. Estos son algunos de los síntomas de la psoriasis, una enfermedad que afecta a más de un millón de personas en nuestro país, según la Asociación Acción Psoriasis.
Dolencia caprichosa
La psoriasis es una enfermedad inmunológica (del sistema de defensa de tu cuerpo) en la que se desarrollan lesiones en la piel piel escamada y manchas) debidas a una renovación acelerada de tus células. En lugar de cada 28 días, se renuevan cada tres o cuatro. Estas lesiones pican y duelen y, en ocasiones, terminan por agrietarse y sangrar.
Asimismo, esta dolencia es bastante caprichosa y se manifiesta de forma intermitente. Cuando aparecen los brotes, muchas personas afectadas sienten reparo a mostrar su piel y por ello se aíslan de los demás.
¿Tratamientos?
Hay muchas terapias en el tratamiento de la psoriasis, ya que la extensión y la gravedad de la enfermedad no son siempre iguales.
- Para las formas más suaves de psoriasis se suelen emplear tratamientos tópicos, como los corticoides tópicos, los derivados de la vitamina D tópicos o los retinoides tópicos. Además, es aconsejable que te hidrates bien la piel con emolientes (medicamento que tiene la propiedad de ablandar una parte inflamada). Si las escamaciones tu piel y, si las lesiones presentan descamación gruesa, se suelen aplicar ciertas sustancia para ayudar a eliminarla (queratolíticos).
- Fototerapia: Cuando la gravedad de la psoriasis aumenta utilizarse esta técnica; un tratamiento con radiación ultravioleta de manera controlada. Los tratamientos son de tres a cuatro sesiones a la semana durante tres o cuatro meses.
- En la actualidad predomina el tratamiento con radiación ultravioleta B de banda estrecha, por su alta efectividad y porque tiene mejores efectos secundarios que la terapia PUVA (se combina un fotosensibi- lizante con radiación ultravioleta A).
- Hoy se venden lámparas de uso médico de ultravioleta B de banda estrecha, para que el paciente haga el tratamiento en la comodidad de su casa (sólo son necesarios unos segundos o pocos minutos de tratamiento unas tres veces por semana).
Toma nota
Toma las riendas de la enfermedad supera los complejos y cuídate con estos consejos:
- Cuida tu piel a diario. Es fundamental que te apliques todos los días –con el consejo de tu dermatólogo– una crema hidratante (para reducir el picor, evitar la sequedad de la piel, darle suavidad y elasticidad y que no se formen grietas), con acción emoliente (que ablanda las zonas de la piel inflamadas) y queratolítica (que eliminar la descamación) para facilitar la penetración posterior de otros medicamentos tópicos que te haya indicado tu médico y para que los brotes tarden más en aparecer.
- Usa prendas hechas con tejidos naturales (algodón, lino, lana, seda) para que tu piel respire. Evita los materiales sintéticos.
- Comunícate. Cuenta con naturalidad que tienes psoriasis. Explícales en qué consiste y déjales claro que en ningún caso es contagiosa.
Te hacen bien
El sol y el mar se pueden convertir en grandes aliados que mejorarán tu calidad de vida. Toma el sol con moderación y benefíciate de la acción antiinflamatoria de los rayos ultravioleta. Aprovecha cualquier escapada para reconfortar tu piel tomando baños de mar porque los iones y sales contenidas en su agua tienen un efecto muy positivo sobre la piel.
Estrés y ansiedad bajo control
Aprende a descansar y a relajarte. Los brotes de psoriasis pueden aparecer o agravarse como consecuencia del estrés y el cansancio. Mantener unos horarios fijos de sueño y dormir las horas necesarias te ayudará a mantener los nervios bajo control. Si necesitas ayuda para “desconectar”, acude a clases de técnicas de relajación.
La caléndula, un remedio natural para tonificar e hidratar tu piel.