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¿Cuáles son sus funciones?
- Es el principal músculo respiratorio. Su movimiento se percibe claramente en la movilización del vientre al respirar:
- En la inspiración, el diafragma se contrae, mientras que los músculos intercostales se elevan y ensanchan las costillas. La caja torácica aumenta su volumen y penetra aire del exterior para llenar este espacio.
- Al espirar, el diafragma se relaja y las costillas descienden y se desplazan hacia el interior. La caja torácica disminuye su capacidad y los pulmones dejan escapar el aire hacia el exterior.
- Su control es esencial para que la voz sea fuerte y sólida (ya sea para hablar o para el canto) así como para tocar instrumentos de viento (trompeta, saxo, trombón, flauta…).
- Forma parte del sistema muscular: Su tonificación define la postura corporal, pues afecta de manera determinante a la posición de la espalda, del pecho y del abdomen.
- Ayuda al corazón a bombear sangre, puesto que el ritmo respiratorio interactúa con el ritmo cardíaco.
- De forma indirecta, su movimiento facilita el tránsito intestinal, ya que moviliza constantemente el abdomen.
¿Sabías que... la hernia de hiato ocurre cuando la parte superior del estómago se abulta a través de una abertura en el diafragma?
Cuando no funciona bien...
- Si tenemos un diafragma débil por no ejercitarlo adecuadamente, nuestra respiración es superficial, con poca capacidad pulmonar, lo cual produce fatiga al realizar esfuerzos físicos. La modulación y potencia de la voz también se ve afectada.
- El hipo se debe a contracciones espasmódicas involuntarias del diafragma. En la gran mayoría de los casos, la causa que lo origina no se identifica con claridad, aunque a veces se relaciona con la ingestión de aire al tomar alimentos sólidos o líquidos demasiado deprisa, con el estrés o la ansiedad, con el consumo excesivo de bebidas con gas carbónico o con el embarazo. En los niños puede ocurrir durante o después de un ataque de llanto.
- Cuando es un hipo persistente (un ataque prolongado o ataques recurrentes que duran más de 48 horas), puede resolverse por sí mismo, aunque en algunos casos requiere tratamiento, puesto que puede incomodar a quien lo padece, provocando insomnio, pérdida de peso e incluso arritmias. Puede ser signo de enfermedad severa, por lo que es conveniente realizar un estudio médico para averiguar su origen.
- Muchos casos de pérdida de vitalidad, estreñimiento, malestar general o depresión están relacionados con disfunciones del diafragma.
- Las enfermedades respiratorias no suelen afectar al diafragma.
Para mejorarlo...
Practica la respiración diafragmática Esta forma de respirar es la que tienen los bebés y los niños pequeños, y la que tenemos todos cuando alcanzamos la fase de sueño profundo. La realizan de manera rutinaria los cantantes e instrumentistas de viento, que necesitan controlar al máximo el aire inspirado y espirado. Asimismo, es esencial para conseguir una óptima relajación física y mental.
¿Cómo se hace? Inspira tomando el aire lentamente por la nariz, con la boca cerrada, contando hasta cinco y dirigiendo el aire al abdomen, donde debes retenerlo durante otros cinco segundos. A continuación, expulsa el aire durante otros cinco segundos con los labios ligeramente fruncidos y haciendo pasar el aire entre los dientes, notando cómo se retrae el abdomen al irse vaciando.
Respira de este modo durante al menos diez minutos al día para fortalecer el diafragma e ir aumentando el control que ejerces sobre él. Para ello, deberás incrementar progresivamente el tiempo de inspiración-espiración, el tiempo de bloqueo del aire en el abdomen y la cantidad de aire que manejas.