SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
¿En qué consiste?
Se trata de un dispositivo médico destinado a ayudar a los pacientes con obesidad moderada a perder peso. El concepto es similar al del balón intragástrico, es decir, una esfera de silicona que, una vez colocada en el estómago, se rellena con una mezcla gaseosa. Al ocupar parcialmente el estómago, se consigue que el paciente tenga una mayor sensación de saciedad cuando va a comer. Tras la colocación del balón, el paciente puede volver a sus actividades cotidianas.
El balón ingerible debe permanecer alrededor de tres meses en el estómago. Hay que tener claro que este dispositivo no produce una pérdida de peso por sí mismo. Para que este tratamiento tenga éxito, el paciente debe cumplir el programa de seguimiento posterior, basado en hábitos alimenticios saludables y ejercicio.
¿Cómo se coloca?
Mientras que el balón intragástrico se introduce en el estómago del paciente mediante endoscopia, en el caso del balón ingerible el paciente ingiere directamente, con la ayuda de un vaso de agua, una cápsula conectada a un catéter que queda fuera de la boca. Una vez se comprueba que la cápsula está bien colocada en el estómago, esta se llena con nitrógeno puro a través de una minisonda hasta que alcanza un volumen de 250 ml y se retira la minisonda y el catéter de la boca del paciente. De esta manera, el balón ocupa la parte alta del estómago, estimulando los receptores de saciedad.
Esta técnica se realiza de forma ambulatoria en centros hospitalarios y el procedimiento suele durar unos veinte minutos.
Al final del tratamiento, el balón se retira del estómago mediante una rápida endoscopia no quirúrgica a través de la boca, sin que ello suponga ninguna molestia para el paciente más allá de la cierta incomodidad del procedimiento.
¿Conlleva algún riesgo?
Los primeros días, hasta que el estómago se acostumbra al balón, pueden aparecer náuseas, vómitos o diarrea, así como reacciones adversas inesperadas tanto a los fármacos, como a los materiales o técnicas empleadas, por lo que es necesario un control médico específico, junto con el seguimiento de la dieta y del plan de ejercicio.
¿Para quién está indicado?
Este dispositivo está pensado para personas con obesidad moderada, es decir, con un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 27 (sobrepeso), con el objetivo de que pierdan entre seis y quince kilos.
No obstante, el balón ingerible también se recomienda en casos de obesidad más grave con el fin de perder los kilos necesarios antes de someterse a una cirugía mayor, puesto que ciertas intervenciones son incompatibles con un gran volumen de grasa abdominal.
La indicación de esta técnica es distinta de la del tratamiento con el balón intragástrico habitual, que está indicado para pacientes con un IMC de entre 30-40 (obesidad y obesidad grave).
Nuevo estilo de vida, da resultados
A los tres meses de tratamiento con el balón ingerible, es posible perder más del 40% del exceso de peso, pero para que estos resultados se mantengan a largo plazo, es imprescindible un verdadero cambio en el estilo de vida, con la actividad física y una alimentación sana como protagonistas.