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Es posible que su consumo no sea tan frecuente como debería en nuestro país porque es originario de regiones subtropicales, como México, Colombia o Venezuela, pero actualmente también se cultiva en la zona de la Costa del Sol y en las Islas Canarias.
Quizás la otra razón por la que no lo solemos añadir a la cesta de la compra sea porque se la tacha de ser una fruta muy calórica. Y aunque es cierto que aporta grasa, esta es monoinsaturada, como la del aceite de oliva, por lo que su consumo moderado aporta beneficios al organismo. Este mes está en su mejor momento, así que, ¡no te lo pierdas!
La “mantequilla verde”
Aunque su corteza es gruesa y dura, su pulpa es todo lo contrario: presenta una consistencia suave y mantecosa; de ahí que los aztecas la llamasen “mantequilla natural” (ahuacati).
El otro elemento a destacar de su composición es la semilla que se encuentra en su interior, redonda y de color pardo claro, que se utiliza en cosmética para elaborar aceites para la piel y el cabello.
Si te gustan los frutos secos, te encantará el aguacate, porque su sabor es muy parecido al de la nuez.
¿Por qué hay que tomarlo?
- Es un escudo para el corazón: Al aportar una importante cantidad de grasa monoinsaturada (el 72% es ácido oléico), ayuda a tener los niveles de colesterol equilibrados, reduciendo el colesterol LDL (el “malo”) e incrementando el HDL (el “bueno”). Eso sí, al ser bastante calórico, su consumo debe ser moderado.
- Es amigo de los músculos y los nervios: Es una importante fuente de potasio, por ello favorece la transmisión de los impulsos nerviosos y la correcta actividad de los músculos. Por otro lado, contiene magnesio, que también favorece el buen funcionamiento nervioso y muscular, y el mantenimiento de huesos y dientes.
- Es antioxidante: Por su contenido de vitamina E, ayuda a prevenir ciertas enfermedades, como las cardiovasculares, las degenerativas e incluso el cáncer.
- Mantiene la tensión a raya: Dentro de su efecto protector para el corazón, hay que incluir que favorece el control de la tensión arterial debido a que es pobre en sodio (sal) y rica en potasio, justo lo que necesitan las personas con hipertensión arterial. Eso sí, quienes padecen insuficiencia renal deben tener cuidado con su consumo, para no excederse en la ingesta de potasio.
- Es ideal en el embarazo: El aguacate aporta ácido fólico, nutriente que deben tomar sobre todo las mujeres que están pensando tener un bebé, para que el tubo neural del futuro feto se desarrolle correctamente.
- Un remedio contra el estreñimiento: Al tener fibra y magnesio, su consumo provoca un suave efecto laxante.
- Aliado frente al sol: Contiene betacaroteno, un pigmento que se transforma en vitamina A y protege la piel de la radiación solar, mientras que activa la melanina e intensifica el bronceado.
¿Cómo escogerlos mejores?
- Busca los aguacates que no tengan defectos en la piel.
- Hay que intentar escoger los que están en su punto de maduración correcto. Si al presionarlo con los dedos se deforma fácilmente, es signo de que el aguacate está demasiado maduro.
- Si está en su punto y no lo vas a tomar en unos días, consérvalo en la nevera, en la parte menos fría.
- Gracias a su particular textura se puede congelar. Para hacerlo, extrae la pulpa, aplástala, mézclala con un poco de zumo de limón y envuélvela con papel film o en una bolsa de plástico.
- Hay que abrirlo justo cuando se va a consumir, porque la pulpa se oxida rápidamente. Si solo utilizas una mitad, la otra consérvala con el hueso, rocíalo con zumo de limón por encima y guárdala en la nevera en un recipiente hermético o con papel film.
Es una buena fuente de ácidos grasos saludables.