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La obesidad constituye el trastorno nutricional más prevalente entre nuestros pequeños, lo que provoca repercusiones negativas tanto para su salud como su bienestar. Actualmente, España es uno de los países del mundo con una de las tasas más elevadas de sobrepeso y obesidad infantil, tanto en la etapa que va desde los 5 a 10 años como en la de 14 a 17.
Beneficios del deporte
La Organización Mundial de la Salud recomienda un mínimo de 60 minutos al día de actividad física para niños y adolescentes de entre 5 y 17 años. El deporte no solo es una buena manera de que los niños se muevan: les enseña reglas que más tarde incorporan a su rutina y aplican en el ámbito familiar o escolar.
Disfrutar ante todo
“Es importante que el niño o el adolescente haga el deporte que le guste y que se encuentre cómodo practicándolo”, explica Miguel Ángel López, jefe del departamento de educación física de Primaria en Brains International Schools.
“Pero no debemos olvidar que nuestra obligación es enseñarles a disfrutar de actividades físicas variadas para potenciar el desarrollo de diferentes partes de su cuerpo y para favorecer su bienestar mental y emocional”, añade.
Menos móvil
La adicción a las nuevas tecnologías no solo perjudica el desarrollo académico, también puede provocar la pérdida de socialización y el sedentarismo. Según los últimos datos de la app familiar Smartme Family, el 34 % de los menores de 18 años pasan más de una hora y cuarto usando el móvil cada día.
Esta conducta provoca que los niños interactúen menos con su entorno y se muevan cada vez menos. La falta de ejercicio podría causarles enfermedades como la obesidad, la diabetes y problemas cardiovasculares.