SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
En un 60-70% de los casos suelen deberse a una hiperpigmentación de la piel. Se produce un exceso de melanina (pigmento responsable del color). Sin embargo, la cosmética y los buenos hábitos pueden hacerlas desaparecer.
Artillería cosmética
¿Alguna vez te has preguntado por qué cualquier crema de tratamiento incluye en su prospecto ‘aplica por todo el rostro, evitando el contorno de ojos’? La respuesta es que la piel de esta zona tiene unas necesidades distintas: tiende a deshidratarse (no tiene glándulas sebáceas), se irrita con facilidad y es muy frágil. Así que busca una fórmula especialmente pensada para mimar y tratar esta área.
Pequeños gestos
Se ha demostrado que ejercitarse a primera hora de la mañana desinflama el rostro: camina 30 minutos a paso ligero.
Un sueño reparador también puede librarte de ellas. La falta de descanso, el agotamiento y los excesos nocturnos acentúan el aspecto hundido de la zona. ¡Pestañea! Durante la noche los músculos orbitales no se contraen lo suficiente, lo que favorece la acumulación de toxinas. Parpadea nada más levantarte de forma lenta e intensa.
Respecto a la alimentación, reduce la ingesta de sal ya que acentúan la retención de líquidos. Por último, protégete del sol ya que agrava las ojeras porque activa la pigmentación melánica. Usa fotoprotector frente a los rayos UV y ponte gafas de sol siempre que salgas a la calle.
Activa la circulación
Ningún plan antiojeras funcionará si no descongestionas y alivias la zona previamente. Empapa un par de discos de algodón o compresas con agua fría y otros con templada. Altérnalos sobre los ojos. Un excelente tres en uno que calma, tonifica y relaja el contorno de los ojos aportando luminosidad.