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Desde hace siglos, los países asiáticos han utilizado el té verde como un remedio natural para combatir diferentes enfermedades. Hoy en día, su uso también se ha extendido por Occidente gracias a sus saludables propiedades. ¿Las conoces?
Escuchamos la palabra “cáncer” y el miedo nos entra por el cuerpo. Es difícil no ponernos en el peor de los casos cuando nos lo diagnostican; sin embargo, en los últimos años, la medicina ha conseguido grandes progresos que nos permiten afrontar esta enfermedad de una forma más eficaz y segura.
Muchas personas que sufren pérdidas de orina temen la llegada del verano, porque viajan y pasan más tiempo fuera de casa. Pero es posible olvidarse de este problema siguiendo estas claves que ayudan a mantener este trastorno bajo control.
No hay verano en que los bichitos típicos de esta época nos dejen tranquilos, pero con unas pocas precauciones podemos evitar sus molestas picaduras, que pueden llegar a ser peligrosas para las personas alérgicas.
La piel cuenta con un manto protector que una higiene exagerada puede dañar. Sin una buena higiene no hay salud, pero obsesionarnos con estar completamente libres de gérmenes y excedernos en la limpieza de nuestro cuerpo no es del todo bueno.
Los niños y las personas de edad avanzada son más propensos a padecer hidrocuciones, porque les cuesta más adaptarse a los cambios de temperatura y su frecuencia cardíaca suele ser baja.
Constituye un riesgo muy importante para toda la población en los calurosos meses de verano. Hablamos de la deshidratación, una situación ante la que algunas personas, por sus especiales características, son más sensibles. Es el caso de los lactantes, los niños, las personas mayores, las mujeres embarazadas o las madres en periodo de lactancia.
Un trastorno frecuente en las personas diabéticas es la falta de sensibilidad en los pies. El motivo es que, en su caso, el exceso de glucosa ocasiona un daño gradual en los vasos sanguíneos, a lo se une un daño paralelo en las terminaciones nerviosas.
El tiroides es una glándula localizada en la parte anterior del cuello donde se fabrican las hormonas tiroideas. El ritmo de producción de esta “fábrica” está controlado por otra hormona, llamada TSH (hormona estimulante del tiroides), cuya función es que las hormonas tiroideas estén en los valores adecuados.
La cocina es una de las estancias de la casa donde más tiempo pasamos y más tareas realizamos. Para evitar posibles intoxicaciones, infecciones o incluso enfermedades más complicadas como la salmonelosis, el botulismo o la hepatitis A.