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Para aumentar nuestra vitalidad y mejorar nuestro estado de ánimo podemos probar con el ginseng (panax ginseng Meyer), una planta procedente de Corea, China y Japón, de la cual se utiliza la raíz y que aporta, además, otros interesantes beneficios para la salud.
- Estimulante: Se considera en la actualidad uno de los mejores tónicos energéticos, siendo eficaz en casos de fatiga crónica y en situaciones de sobreesfuerzo, y parece permitir además una más rápida y eficaz recuperación.
- Antiestrés: Parece bloquear la segregación de determinadas hormonas que producen nerviosismo, ansiedad y depresión, estimulando la producción de endorfinas, que aumentan la sensación de bienestar general.
- Mente más ágil: Puede mejorar de manera apreciable la memoria, favorecer el aprendizaje y aumentar la capacidad de comprensión. Esto tiene mucho que ver con el efecto vasodilatador de esta planta, que ayuda a que exista una buena circulación sanguínea en el cerebro.
- Colesterol y azúcar bien regulados: Más de veinte sustancias que contiene el ginseng ayudan a que el colesterol no se acumule en las arterias. Además, contribuye a que el organismo produzca la cantidad de insulina que necesita.
- Defensas a tope: Al incrementar el volumen de glóbulos bancos en la sangre el organismo puede combatir mejor las infecciones y otras enfermedades. También contiene sustancias antitumorales.
- Sexo con energía: El deseo sexual y la erección en el hombre (al estimular la irrigación sanguínea del pene) puede mejorar gracias al ginseng.
- Para respirar mejor: Las saponinas de su composición tienen efectos positivos en las mucosas respiratorias, provocando un efecto expectorante (provoca la expulsión de las secreciones pulmonares) y antitusivo (que calma la tos).
¿Cómo se toma?
Su extracto se añade a bebidas y refrescos o galletas, pero la mayor concentración se encuentra en los suplementos nutricionales, generalmente en forma de cápsulas. Muy importante: tómalos solo bajo la supervisión de un especialista.