SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
No olvides seguir las medidas preventivas básicas como una buena higiene de manos, taparte la boca y la nariz con un pañuelo de papel al estornudar o tose o ventilar la casa a diario.
Más que un catarro
Tanto la gripe como el catarro (o resfriado) son enfermedades de tipo vírico. Se estima que existen más de doscientos tipos de virus diferentes responsables del catarro, por lo que no existe una vacuna en este caso. En cambio sí la hay para la gripe porque los virus que producen esta enfermedad son menos numerosos (sólo hay tres tipos: A, B y C).
Aunque el catarro y la gripe son mucho más frecuentes en épocas frías y los solemos asociar con el enfriamiento, es posible que esté más relacionada con la forma de transmitirse que tienen ambas enfermedades:
- En otoño e invierno pasamos más tiempo en el interior de los edificios (en la escuela, en el trabajo, en casa) y estamos más en contacto con otras personas, por lo que es mucho más fácil el contagio, que se produce a través de las partículas de saliva y secreciones que se quedan flotando en el aire cuando tosemos o estornudamos.
- En los meses más fríos, las mucosas de la nariz y la boca se resecan y se vuelven más sensibles, y así los virus acceden sin problema al interior del organismo.
- El estrés, las alteraciones alérgicas de la nariz o de la garganta o los cambios hormonales nos hacen también más vulnerables.
Al ser virus los causantes de estas dos enfermedades, sólo podemos tratar los síntomas con medicamentos específicos (antitérmicos para bajar fiebre, ibuprofeno o paracetamol para calmar el dolor de garganta, etc.), que se deben tomar únicamente bajo prescripción médica. El reposo, tomar líquidos en abundancia y una dieta rica en frutas y verduras “dan vida” a las defensas debilitadas por la acción de los virus.
¿Te has vacunado ya? Refuerza tus defensas
Los médicos recomiendan a determinados colectivos que se pongan cada año la vacuna contra la gripe común:
- Todas las personas con enfermedades crónicas.
- Las mujeres embarazadas.
- El personal sanitario y el de servicios esenciales (Fuerzas de Seguridad del Estado, Bomberos y Protección Civil).
Como todas las vacunas, la de la gripe no evita que contraigamos la enfermedad, sino que refuerza las defensas del organismo ante el ataque del virus, con lo que los efectos de la gripe serán mucho más leves en caso de contagio.
Las vacunas sólo protegen durante una temporada de gripe, por lo que es necesario vacunarse todos los años.
Lavarse bien las manos con frecuencia puede evitar muchos contagios. Recuérdaselo a tus niños.