SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Después de pasar unos largos días de confinamiento, todos estamos esperando que lleguen las ansiadas vacaciones estivales, aunque este año viviremos un verano diferente, pero que de igual manera disfrutaremos de la mejor manera posible.
Sería conveniente que, antes de preparar las maletas, hagamos una visita al dentista, para comprobar que todo está en orden, y así no llevarnos una sorpresa durante estos días.
Sabemos que durante el verano la rutina se altera, nos saltamos ciertas normas, sobre todo cuando cambiamos de entorno. Por esto, es importante mantener los hábitos diarios de higiene dental.
De hecho, según diferentes estudios, una de cada cuatro personas reduce el cuidado bucodental en sus días de vacaciones. Para evitarlo, cuando se viaja, es muy importante llevar encima el cepillo de dientes, la pasta de dientes con flúor, el hilo dental y, en su caso, el colutorio.
Las elevadas temperaturas, una menor salivación, el descuido de los hábitos de higiene dental y una alimentación más permisiva con productos más agresivos para los dientes, provocan la multiplicación de bacterias en la boca que favorecen el aumento de las siguientes patologías dentales:
- Hipersensibilidad dental. Con el aumento del consumo de bebidas y alimentos fríos, acompañado de un mal cepillado, provoca la desmineralización, con lo que se desgastan los cuellos de los dientes.
- Aumento de la placa bacteriana. Al disminuir la frecuencia del cepillado y el cuidado de los dientes, se eleva
el riesgo de acumulación de placa bacteriana. - Aumento de halitosis. Al no tener una buena higiene bucal y consumir más sustancias perju-diciales, por ejemplo, bebidas alcohólicas o tabaco, aparecerá o empeorará la halitosis, algo que se agrava si se padecen problemas periodontales comunes.
Ante todo esto, ¿qué podemos hacer para evitarlo y diminuir en lo posible los problemas más comunes que lleva asociados?
El doctor David Carralero, de COE, nos lo explica y nos da estos sencillos consejos:
- Mayor precaución con los deportes y actividades. Es aconsejable, en las situaciones donde el deporte es más extremo, utilizar un protector bucal para no acabar con un diente dañado en caso de accidente o golpe.
- Protector bucal o férulas. Si se practican deportes o sufrimos de bruxismo, y tenemos un tratamiento dental con férulas de relajación, es muy importante viajar siempre con nuestras férulas ya que, si pasamos un tiempo sin ponerlas, luego pueden no ajustar.
- No utilizar tus dientes para algo que no sea masticar. Muchas veces, en vez de abrir una bolsa con las manos o una botella, recurrimos a los dientes. Esta práctica puede ser muy perjudicial, y puede provocar muchos problemas en nuestra salud bucodental.
- No descuidar los cuidados dentales esenciales. Aunque nos encontremos en un ambiente relajado y no tengamos unos hábitos de rutina, es muy importante no olvidar cepillar nuestros dientes por la mañana y por la noche como mínimo.
- Usar crema para los labios. Igual que protegemos nuestra piel con crema solar, no debemos olvidar proteger también nuestros labios, ya que son la parte del cuerpo más susceptible a las quemaduras por la falta de melanina.
¡Sigue estas recomendaciones, para cuidar tu salud bucal y disfruta de las vacaciones sin ningún tipo de preocupaciones!