SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Se calcula que uno de cada mil españoles sufre un infarto agudo. Miguel Rodríguez fue uno de ellos: «Tuve la suerte de que la atención médica fue muy rápida, mi esposa me trasladó al Hospital Universitario San Cecilio en Granada y fui tratado de urgencia. Una vez recuperado, me ofrecieron la posibilidad de entrar en el programa de rehabilitación cardiaca, que realicé durante tres meses». Estos fueron los primeros momentos de vida del paciente después del infarto, que continuaron después con la introducción de hábitos saludables como el ejercicio físico de forma progresiva y el aprendizaje para mantener bajo control su tensión arterial y frecuencia cardiaca.
El caso de Miguel demuestra que se puede realizar una vida normal después de un accidente de estas características. De hecho, hoy preside la Asociación de Pacientes Cardíacos de Granada y Provincia (www.vivirconcorazon.com), que realiza una constante labor de concienciación para aliviar los miedos de los asociados sobre la base de la propia experiencia y de unos adelantos tecnológicos y farmaceúticos cada vez más eficaces.
Concienciados
Cada vez más, sobrevivir es posible. Las estadísticas así lo demuestran: las muertes por infarto se han reducido un 40 por ciento desde 1990.
«La red que se ha forjado con el Código Infarto para el mejor operativo posible, el cateterismo de rescate, los nuevos tratamientos para la insuficiencia cardiaca, los anticuerpos monoclonales para el condicionamiento genético, la actividad extrahospitalaria en la propia ambulancia… ». La doctora Miren Morillas, coordinadora de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital de Galdakano, Vizcaya, destaca así la eficacia, cada vez mayor, para reducir la mortalidad ante este tipo de retos médicos. Pero después comienza una nueva etapa vital, como destaca la doctora Almudena de Castro, presidenta de la citada Sección y coordinadora de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital La Paz de Madrid: «El paciente debe ser responsable, protagonista de su propia vida, y dispone de todos los medios para que, con su activa colaboración, no vuelva a ocurrir». Sin embargo, no todos los pacientes son conscientes de la importancia de los cuidados necesarios para no sufrir un nuevo accidente coronario: según estudios de alcance europeo, más de un 80 por ciento toma las pastillas, pero la mitad fuma, no vigila ni el colesterol ni su tensión, y el 75 por ciento tiene sobrepeso…
Calidad de vida
Queda trabajo por hacer, y para ello, la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón han creado el programa Mimocardio, para que pacientes y profesionales de la salud estén en guardia para hacer frente a este problema de salud pública.
Cuando se ha sufrido un accidente cardiovascular, se empieza a padecer una patología crónica y el paciente se trasforma en enfermo coronario. Lo que muchos no saben es que, con las pautas necesarias, se puede llegar a equiparar el riesgo de un nuevo ataque con el de una persona que nunca lo ha sufrido. Miguel aporta su propia experiencia:
«Dos veces por semana realizo una actividad física controlada por personal voluntario, cardiólogos, psicólogos, enfermeros, fisioterapeutas y demás personas que aportan su experiencia. A la persona que ha sufrido un infarto o algún episodio cardiovascular le aconsejaría que participe en los programas de rehabilitación, que conozca cuáles son los factores de riesgo, identifique los que le afectaron personalmente y que pierda los miedos: con una adecuada y controlada actividad física, complementada con caminatas diarias y dieta mediterránea, se puede estar tranquilo y tener una buena calidad de vida».
Las muertes por infarto en España se han reducido un 40% desde la década de los años 90
Comunicación que salva vidas
Es un proyecto de la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón, que quieren llamar la atención del paciente para que lleve el control de su enfermedad, como una guía para lograr los objetivos, y en el que participan tanto pacientes y sus familias como los profesionales de la salud_. Estas palabras de la doctora Almudena de Castro, directora del proyeto, resumen la esencia del programa Mimocardio (mimocardio.org), un completo sitio web que tiene como objetivo implicar al enfermo en la responsabilidad su estado de salud.
La web incluye secciones informativas como ¿Por qué me ha pasado esto?, ¿Cómo evito que me vuelva a pasar?, Test del paciente, Retos diarios...
También propone entretenimientos como el Juego de la Oca cardiosaludable, una obra de teatro, Mimo Kids. El Juego de la Vida, que se representa en colegios, y tienen previsto estrenar una aplicación el próximo año... Mimocardio es más que un saludable conjunto de herramientas de comunicación: es una excelente iniciativa para salvar vidas.
Normas cardiosaludables
- DI ADIÓS AL TABACO
Desde el primer día y para siempre. Las autoridades sanitarias son concluyentes: la mitad de los fumadores habituales morirán por causa de este hábito. Es el factor más letal para la cardiopatía isquémica, responsable del 20 por ciento de los fallecimientos. Dejando de fumar, el riesgo de sufrir un nuevo infarto desciende en un 36 por ciento.
- VIGILA LA ALIMENTACIÓN
Tan sencillo como recuperar los principios de la dieta mediterránea. Este estilo de alimentación, variada, rica y saludable, ha hecho que los países del Mediterráneo tengan unos niveles de colesterol más bajos que los propios de países nórdicos o sajones. Te permitirá, además, controlar los niveles de glucosa y la tensión arterial.
- HAZ EJERCIO
La actividad física puede iniciarse, con moderación y siempre bajo indicación médica, al poco tiempo del ataque. Poco a poco podrá alcanzarse la frecuencia recomendable, tres o cuatro días a la semana de ejercicio aeróbico –gimnasia, bicicleta, elíptica, senderismo...–, establecida a partir de pruebas de esfuerzo.
El 90% de los infartos se puede prevenir. Aun así, la Fundación Española del Corazón (FEC) recuerda que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo todavía la primera causa de muerte en los países desarrollados