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Melón
Esta fruta de verano es rica en vitamina C, que mantiene el sistema inmunológico en buen estado. Así se mejoran las defensas ayudando a curar enfermedades que pueden producir cansancio corporal. Otros alimentos como los pimientos, las naranjas, limones, rábanos, coles, zanahorias y uvas también contienen gran cantidad de esta vitamina.
Plátano
Es la fruta energizante por excelencia, aconsejada para tomar antes o después de un entrenamiento deportivo y a media mañana, cuando hace falta reponer fuerzas. Es rica en potasio y magnesio, y da energía a la vez que relaja gracias a su alto contenido en hidratos de carbono y su aporte de vitamina B6, que refuerza el sistema nervioso.
Avena
Para evitar el cansancio crónico hay que incluir en la dieta un par de cucharadas de avena en el desayuno, que pueden aportar hasta 4,5 mg de hierro. Su falta puede ser el origen de la fatiga. Es un alimento energizante, rico en nutrientes, que aporta carbohidratos y fibra, que mejoran los procesos digestivos y son beneficiosos para la salud cardiovascular.
Legumbres
Tienen gran cantidad de proteínas, aportan hidratos de carbono, fibra, vitaminas del grupo B y contienen minerales como el magnesio, fósforo, potasio, calcio y hierro. Las legumbres son ricas en serotonina, necesaria para mantener un buen estado de ánimo, aumentar la confianza y el bienestar y favorecer el sueño.
Frutos secos
Son uno de los alimentos ricos en ácidos grasos esenciales, un tipo de grasas que se conocen como omega 3 y omega 6, necesarias para mantener las conexiones nerviosas, aliviar los síntomas de la fatiga crónica y prevenir la depresión.
Aguacate
Es una de las frutas más completas, rica en vitaminas, minerales, con una buena cantidad de proteínas, fibra y grasas saludables. Toma medio aguacate a media mañana y te asegurarás un gran aporte de energía.
Chocolate
Si es puro, mejor. La presencia de estimulantes en su composición lo convierten en una potente fuente de energía. Es rico en magnesio, potasio, fósforo, hierro, vitaminas A, E, B1 y B2, lípidos y proteínas. Diversos estudios han demostrado que una pequeña porción de chocolate amargo, rico en polifenoles, contribuye a reducir los síntomas de la fatiga crónica.