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La alopecia más común (un 95 % de los casos) es la androgenética, relacionada con factores genéticos y hormonales. Sin embargo, un estudio publicado en 2013 en la revista Plastic and Reconstructive Surgery, realizado con gemelos idénticos, demostró que aquellos con unos hábitos de vida menos saludables (fumadores, sedentarios, consumidores habituales de alcohol y poco deportistas) tenían una alopecia más avanzada que la de sus hermanos.
Rutinas diarias
Basándonos en ese estudio llegamos a la conclusión de que la caída de más o menos pelo está en tus manos.
Para prevenir y combatir la alopecia necesitas mimar el cuero cabelludo, adquirir hábitos saludables y decir adiós a los falsos mitos. Empieza por cepillar el pelo a diario durante 10 minutos, para oxigenarlo, y lávalo con un champú suave con tanta frecuencia como necesites. “Una buena higiene resulta imprescindible”, explican desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Tampoco descuides la hidratación, siempre con productos específicos, y ten en cuenta que el uso de gomina, laca o tinte no empeora la alopecia.
Destierra el tabaco y el alcohol
Los dermatólogos señalan que fumar afecta de dos formas al cabello: una directa, por contacto con el humo, que se traduce en pérdida de brillo y vitalidad, y otra indirecta, por la llegada a través de la sangre de sustancias que alteran la correcta nutrición del folículo piloso. Por su parte, el consumo de alcohol impide la absorción de la vitamina B (responsable del crecimiento de los tejidos).
Zonas despobladas, pequeñas calvas... Acude al dermatólogo para identificar el problema
Alimentos anticaída
Potencia el consumo de carnes, vegetales de hoja verde (sobre todo, acelgas y espinacas), legumbres, pescado, marisco, ajo y cebolla, para asegurarte un aporte correcto de hierro y yodo: estos dos minerales refuerzan el cuero cabelludo.
Y, por supuesto, no te olvides de las vitaminas del grupo B. B6: previene la caída (pescado azul, cereales, plátano y espinacas); B7: estimula el crecimiento (yogur, melón y cítricos); B8: atenúa la caída (yema de huevo, soja, levadura y tomate).