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¿Qué es y para qué sirve?
La saliva es el fluido que producen las glándulas salivales de la cavidad bucal. Producimos hasta un litro y medio de saliva diarios (más cantidad durante el día que durante la noche), si bien la cantidad va disminuyendo con la edad. Su composición es similar a la del plasma sanguíneo.
- Una de sus principales funciones es la de facilitar la deglución de los alimentos y su paso a lo largo del tubo digestivo. Al mismo tiempo, da comienzo a la digestión de los carbohidratos y las grasas.
- Al contener sustancias antimicrobianas y antifúngicas, protege en parte los dientes de las caries y de las infecciones, y también ayuda a evitar la desmineralización del esmalte dental y la acumulación de sarro.
- Otro de sus componentes facilita la cicatrización de la mucosa bucal cuando hay heridas y llagas.
- También es muy importante su función gustativa: hace posible que la lengua note los sabores de la comida.
Más higiene y al dentista
Si a menudo tienes la boca seca, haz caso a estos consejos:
- Cepíllate los dientes después de cada comida, terminando con hilo dental y colutorio.
- Si usas dentadura postiza, límpiala a fondo con un cepillo diariamente.
- Visita al dentista al menos cada seis meses para que te realice una revisión completa.
- Prueba con algún producto farmacéutico específico para estimular la salivación que contenga aceite de oliva, el hidratante natural perfecto.
Cuando falla su regulación…
- La falta de salivación (boca seca o xerostomía) aparece como consecuencia de factores como el consumo de ciertos medicamentos, el tabaquismo, la diabetes, la ansiedad, trastornos de las glándulas salivales o el síndrome de Sjögren. Al carecer la boca de la cantidad de saliva que necesita, los dientes quedan desprotegidos de su protección natural frente a las bacterias, por lo que es fácil que aparezcan gingivitis o periodontitis, aftas bucales, infecciones bucodentales, halitosis y problemas para masticar, tragar, degustar o hablar. Hay soluciones en forma de medicamentos para estas situaciones, que debe indicar un médico en todos los casos.
- El exceso de saliva (sialorrea) puede aparecer también por acción de ciertos fármacos o tras la extirpación de las amígdalas, entre otras causas. La enfermedad de Parkinson y la parálisis cerebral pueden dar lugar a un exceso de saliva como resultado de un progresivo daño de los nervios. En bebés que están en pleno proceso de dentición, la abundancia de saliva es completamente normal.
Lo que "se lee" en tu saliva
Según el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de Biociencia Salival Estados Unidos), mediante el análisis de la saliva de una persona se pueden detectar:
- Muchos problemas cardíacos.
- El nivel de estrés, por el aumento en ella de la concentración de cortisol.
- También se puede extraer de ella el ADN más fácilmente que de otros elementos. Esta técnica se puede emplear como prueba forense y como prueba de paternidad.
- Predecir cuándo está ovulando una mujer también es posible gracias a la saliva, determinando la cantidad de hormonas presentes en ella en cada momento.
¿Tienes mal aliento? Desaparecerá en cuanto le pongas remedio a tu sequedad bucal