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Las golosinas son percibidas como “dulces pecados”. Sus atractivos colores y formas son capaces de atraer a niños y mayores, que no puede evitar dejarse arrastrar por la variedad de sabores y formas. Sin embargo, te liberamos de cualquier penitencia, ya que ¡existen golosinas saludables!
Mala prensa
Para muchos las “chucherías” pueden llegar a convertirse en auténticos enemigos, ya que satisfacen el apetito por poco tiempo pero, prácticamente, no proporcionan minerales, vitaminas, fibra o proteínas. Más bien, proporcionan una gran cantidad de grasa. Además, siempre se las relaciona con problemas de salud como: obesidad, diabetes, caries e incluso anemia.
Intenta evitar
✔ Golosinas y dulces (caramelos, gominolas muy grasas): en su composición predominan los azúcares y las grasas, además de los aditivos.
✔ Aperitivos (patatas fritas, cortezas) grasas y aceites con elevado valor calórico y exceso de sal.
✔ Bollos: hidratos de carbono y grasas (elevan el “colesterol malo” de tu cuerpo).
Las sanas, ¿cómo? ¿cuándo?
✔ Evita el “picoteo continuo”: Se deben agrupar y tomarlas “como postre” de una de las comidas.
✔ No te olvides de cepillarte bien los dientes tras comerlas. Evitarás las molestas caries.
✔ La moderación es la clave.
Cómo elegirlas
✔ Con menos color: llevan menos colorantes.
✔ Las envasadas (pasan más controles que las comercializadas al por mayor).
✔ Las que pesan menos: con el mismo volumen o cantidad (es lo que percibes) consumes menos calorías.
Las + saludables
- Gomitas: un paquete de 30 gramos de esta golosina a base de gelatina, clara de huevo y azúcar aporta 95 calorías.
- Barrita de cereal: a base de cereales y frutas secas, coco, yogurt o semillas. Aportan entre 100 y 120 calorías por unidad.
- Caramelos light: pueden aliviarte la ansiedad de dulce. Un caramelo contiene menos de 8 calorías.
- Un poco de chocolate puro puede ser beneficioso para tu corazón. Eso sí, no abuses. Una onza (un cuadrito de las clásicas tabletas) al día.