SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Yoshifumi Miyazaki, un antropólogo de Tokio, ha desarrollado la llamada 'terapia forestal'. Miyazaki afirma que, debido a que los seres humanos evolucionaron en la naturaleza, es en ella donde nuestros cuerpos y mentes funcionan mejor. Por este motivo, no solo debemos cuidarla para preservar la biosfera, sino también para promover nuestra propia felicidad y salud.
Fuera estrés
Está demostrado: pasar tiempo entre los árboles reduce los niveles de estrés y la presión arterial. Las investigaciones llevadas a cabo en Japón, país de largos días de trabajo y altas tasas de suicidio, revelan que sumergirse en el mundo natural hace que descienda nuestra ansiedad y evita la depresión. Por ello, la Agencia Forestal de Japón ha creado una red de senderos llamada 'terapia forestal', en la que los guardabosques miden la tensión de sus visitantes.
Más creativos
Según David Strayer, profesor de Ciencias Neuronales en la Universidad de Utah (Estados Unidos), la multitarea a la que estamos acostumbrados sobrecarga las áreas cerebrales que están involucradas en el pensamiento creativo. Strayer descubrió que solo cuatro días conviviendo con la naturaleza son suficientes para mejorar la creatividad de las personas en un 50%.
Además, la mayoría de las personas consideran el canto de los pájaros como un sonido tranquilizador que les transmite calma.
El poder del agua
Caminar a lo largo de la orilla de un lago o río se considera altamente beneficioso para la salud emocional. Para los más valientes que se atrevan a meterse en sus aguas gélidas hay una recompensa mayor: los vasos sanguíneos se dilatan en agua fría, lo cual anima al cuerpo a expulsar las toxinas y a liberar las endorfinas que nos hacen estar de buen humor.
Por si todo esto fuera poco, el campo tiene un impacto positivo para recuperarnos de una convalecencia, ¡incluso ver los árboles desde una ventana del hospital mejora las tasas de recuperación!
Contra el alzhéimer
La conexión entre estar menos tiempo al aire libre y la aceleración de la demencia es considerable. Los autores de un trabajo de investigación de la Open University del Reino Unido, titulado El impacto de la demencia temprana en la vida al aire libre: ¿Un mundo que se encoge? afirman que las actividades al aire libre pueden ayudar a mantener una buena calidad de vida durante más tiempo.
Las personas que viven en espacios verdes tienen menos probabilidades de ser obesas o depresivas
Los beneficios de caminar
¿Sabías que si pasáramos menos de tres horas al día sentados podríamos vivir hasta dos años más? Así lo afirma un estudio publicado en la revista American Journal of Epidemiology. Andar es gratis, nos permite disfrutar del entorno, solo necesitamos ropa cómoda para practicarlo y no es un ejercicio de alta intensidad que requiera un gran esfuerzo, por lo que es apto para la mayoría de gente.
Caminar es un ejercicio aeróbico, lo que quiere decir que consiste en una actividad de baja intensidad y larga duración, por tanto desarrolla la resistencia y es perfecto para quemar calorías. Si adoptamos el hábito de caminar a diario, nuestro corazón bombeará más la sangre, oxigenando nuestro cuerpo.