Conjuntivitis alérgica: Ese molesto picor...

Uno de los tipos de alergia más comunes es la rinitis por alergia estacional, también conocida como “fiebre del heno”, que es el resultado de la reacción que experimentan muchas personas al exponerse a la gran cantidad de polen de plantas que flota en el aire, especialmente en primavera.


Los síntomas más comunes son picor nasal, estornudos, sensación de taponamiento y dificultad para respirar, molestias a los que se suele añadir una reacción alérgica en los ojos, en forma de inflamación ocular y lagrimeo, lo que se denomina conjuntivitis alérgica.

Además del polen de los árboles, la hierba y otras plantas, otras sustancias pueden dar lugar a brotes de conjuntivitis alérgica, como:

  • La piel, el pelo o la saliva de los animales.

  • Algunos perfumes y cosméticos.

  • La contaminación atmosférica (sobre todo, el humo).

Para que no se agrave

  1. Utiliza gafas de sol. Además de proteger tus ojos de la radiación ahora que están más sensibles, evitarán que entre en ellos polvo u otras partículas que flotan en el aire.

  2. Cierra las ventanas y mantén las superficies limpias para evitar la acumulación de polen en casa.

  3. Descansa con una gasa húmeda sobre los párpados, sin frotarlos, para aliviar la irritación.

  4. Acude a un oftalmólogo u óptico-optometrista si sufres sequedad ocular para que te recomiende gotas humectantes o lubricantes.

  5. Si usas lentillas, no las utilices cuando tengas los ojos inflamados o póntelas sólo por la tarde, cuando hay menos polen en el aire.

  6. Si tu conjuntivitis es muy agresiva, acude al médico para que te ponga un tratamiento.

¿Buen tiempo? No tan bueno para tus ojos

En primavera y en verano, cuando el tiempo permanece estable durante muchos días seguidos, las personas que viven en núcleos urbanos pueden notar un aumento de la irritación ocular, enrojecimiento y lagrimeo. Ello se debe a que, con el buen tiempo, una abundante cantidad de partículas tóxicas para los ojos permanece en el aire ambiental.

Además, a largo plazo, las altas concentraciones de ozono, que también aumentan en los días despejados, incrementan el riesgo de padecer enfermedades oculares inflamatorias y contribuyen a la aparición prematura o al agravamiento de las cataratas.

Para prevenir en lo posible estos problemas oculares, usa unas gafas de sol de calidad.

Si un constante picor de ojos te impide disfrutar del sol primaveral, quizá tengas este tipo de alergia. Consúltale a tu médico.

 

 

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