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Además, dependiendo de la zona en la que aparezca, si se detectan a tiempo, ciertos tumores tienen un porcentaje muy alto de curación, como es el caso del cáncer de colon.
Tu cuerpo te avisa
A pesar de que es un tumor maligno de gran incidencia –en España es el primero en la lista–, el cáncer de colon tiene altas probabilidades de curación. Según explican los expertos, con un diagnóstico precoz se puede curar hasta el 90% de los pacientes. Para conseguir este final feliz, es importante que la población sea consciente de que es fundamental vigilar el comportamiento de nuestro organismo y seguir una vida sana.
Al igual que nos preocupamos cuando nuestro corazón late más deprisa o la respiración se hace más costosa, en el momento en el que observamos alguna alteración en nuestras deposiciones debemos acudir al médico. Algunos de los signos que nos ponen en alerta son:
- Ver sangre en las heces. La sangre no siempre es claramente visible, por ello son tan importantes los revisiones y pruebas.
- Pasar de padecer estreñimiento a tener diarrea y viceversa.
- Depositar heces con un grosor más pequeño que el usual.
- Padecer diarrea o estreñimiento durante más de dos semanas.
- Sentir malestar estomacal.
- Perder peso sin que haya un motivo aparente.
Pólipos
Junto a estas señales, la aparición de un pólipo en el colon nos indica que algo no va bien. La mayoría de los cánceres colorrectales empiezan con esta protuberancia benigna en forma de hongo que, con el paso del tiempo, se hace más grande y en ocasiones se vuelve canceroso. Sin embargo, si se descubre a tiempo, la posibilidad de que sea maligno es muy baja. Gracias a la cirugía y a los tratamientos actuales, un pólipo puede considerarse un simple susto.
Todo bajo control: Pruebas para detectarlo
Según las investigaciones realizadas en este campo, todos tenemos aproximadamente un 5% de probabilidades de desarrollar un cáncer de colon a lo largo de la vida. En personas con antecedentes en familiares de primer grado (padres, hijos, hermanos) el riego se duplica, y se triplica si a ese pariente le diagnosticaron la enfermedad antes de los 60 años. Este sector de la población, así como las personas mayores de más de 50 años, deben acudir al especialista para que les sometan a las pruebas oportunas, que suelen ser las siguientes:
- Comprobación de sangre oculta en las heces. Se realiza obteniendo una muestra de las heces cada uno o dos años.
- Sigmoidoscopia. Consiste en un examen interno del colon mediante un tuvo endoscópico, es decir, con una cámara. Se recomienda hacer cada cinco años.
- Colonoscopia. Es la exploración que permite la visualización directa de todo el intestino grueso, e incluso la parte final del intestino delgado. Permite la extracción de tejido del colon mediante biopsia. Podemos solicitar que nos la realicen con anestesia general.
En los últimos años se está imponiendo otro tipo de prueba: la colonoscopia virtual o colonografía. Se trata de una nueva técnica igual de eficaz que la clásica, pero que resulta más cómoda y presenta menos riesgo de complicaciones para el paciente. Consiste en la realización de una prueba radiológica que produce imágenes tridimensionales del intestino. Posteriormente, los resultados los interpreta un programa informático. Este tipo de prueba ya se realiza en varios hospitales de España.
Tres ideas clave, no las olvides
Como ocurre con otras enfermedades, llevar unos hábitos saludables nos puede ayudar a prevenir la aparición del cáncer de colon.
- Alimentación equilibrada. Incluye en tu dieta todo tipo de nutrientes, evitando la excesiva ingesta de carne roja y grasas de origen animal. La fibra es un gran aliado, ya que consigue que las heces sean más voluminosas y arrastren de la pared del colon los posibles agentes cancerígenos.
- Muévete. El ejercicio físico moderado, practicado de forma habitual, refuerza al organismo contra cualquier enfermedad.
- Fuera los malos hábitos. El tabaco o el alcohol incrementan las posibilidades de que se desarrollen tumores en nuestro cuerpo.